Ellos, al escuchar la percepción del experto extranjero sobre su amigo peludo, se extrañan, quizá nunca habían escuchado una descripción así. Incuso al ojo de cualquier amante de mascotas, todos los participantes están hechos una bola de peluche abrazable, pero en el concurso hay criterios a seguir. Además hay un trofeo dorado esperando por la perrita que el juez dicte ser la más fina, y sobre ese van... Alrededor de esa zona delimitada, los padres de algunos de los perros en concurso esperan junto a sus dueños la recta final. Es una isla de pastores alemanes, entorno a ellos hay decenas de razas en grupos que también compiten por la copa: fue la capital canina por un día. Se trata del cuarto festival de mascotas de compañía, donde además de los concursos de perros de raza había una variedad de actividades para celebrar a los amigos cuadrúpedos mestizos y con pedigree. Áreas de hidratación, zonas de actividades físicas, competencias, puntos de venta y hasta una charla sobre vida silvestre impartida por Andrés González, quien es el director del Centro de Investigación de Vida Silvestre (CIVS) de Guadalajara, que coordina la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Y mientras el funcionario hablaba sobre la amenaza que implica para los animales silvestres el hecho de que los arranquen de sus hábitats para ser vendidos como mascotas, buscando despertar conciencias para no fomentarlo, unos metros delante él otro grupo de personas daban en adopción a perros abandonados. Eran tres carpas completas de mascotas esperando a su nuevo cuidador, pues habían sido abandonados o rescatados de los Centros de Control Animal, donde son destinados a morir. Pero ahí les dieron otra oportunidad y desde cachorros hasta adultos consiguieron nueva casa. Nancy Martín fue a ver las competencias pero salió con una nueva amiga: "la verdad no tenía planeado adoptar (hoy), pero sí tenía ya pensado un perrito. Encontré a esta chica y me enamoré". Desde la mañana hasta las 18:00 horas permaneció el encuentro de mascotas, que al final del día no distinguió de razas para hacerles pasar un domingo inusual.
