Fallece el rector vitalicio de la Univa

GUADALAJARA, JALISCO (28/ENE/2012).- “No se debe dar un pescado a la gente, sino que debe enseñársele a pescar. Y el hecho de dar educación a la juventud significa exactamente eso, enseñar a los jóvenes a pescar por sí mismos”.

Así pensaba monseñor Santiago Méndez Bravo, fundador y rector vitalicio de la Universidad del Valle de Atemajac (Univa), que a causa de una neumonía falleció ayer a los 83 años de edad en el Hospital Santa Margarita, en Guadalajara.

A través de un comunicado, la Univa detalló que los restos de monseñor Méndez Bravo fueron velados en la Capilla San Carlos Borromeo del Campus Guadalajara, ubicado en Tepeyac 4800. Pero será hasta el 10 de febrero cuando la comunidad universitaria y la sociedad civil realicen homenajes en su memoria.

Monseñor Méndez Bravo consolidó un legado educativo de suma importancia y prestigio universitario en Jalisco, Michoacán y Guanajuato, cuando en 1977 fundó el Instituto Superior Autónomo de Occidente (ISAO) y el Instituto Superior del Valle de Atemajac (ISVA), centro de enseñanza que ofrecía un sistema cuatrimestral de licenciaturas en Ciencias de la Comunicación, Psicología, Contaduría, Administración y Recursos Humanos, entre otras para jóvenes y adultos trabajadores.

Debido a la excelencia académica que la institución alcanzó, en 1979 la Secretaría Federal de Educación Pública le concedió el título de Universidad, por lo que el ISVA se transformó en lo que actualmente se conoce hoy como Universidad del Valle de Atemajac. En 2007, la misma dependencia educativa la certificó como Universidad de Excelencia.

Autoridades de la Univa detallan que durante los 23 últimos años como adulto mayor, monseñor Méndez Bravo siguió al pendiente del crecimiento académico y físico de la casa de estudios “para dotar a la Universidad de instalaciones y recursos tecnológicos y financieros que hagan posible tener una universidad de excelencia, pero sobre todo una institución que permita a los jóvenes de bajos recursos lograr sus deseos de obtener un título universitario”.

Por otra parte, se destacan que las “múltiples enfermedades mermaron sus cualidades físicas, aunque aumentaron su enorme calidad moral y humana (...) su corazón está vigilante para que la justicia, el respeto, la libertad y el amor sean las características de todos los que en la Universidad sirven a la juventud”.

Vocación y entrega

Monseñor Santiago Méndez Bravo, originario de La Piedad, Michoacán, nació el 12 de junio de 1928, como fruto del matrimonio de Santiago Méndez Ramos y Carmen Bravo Mata.

Con 12 años de edad ingresó al Seminario Arquidiocesano de Guadalajara, donde se ordenó como sacerdote el 1 de noviembre de 1952 para posteriormente ser enviado a España a estudiar Humanidades. Al regresar, estuvo por un tiempo dedicado a la formación de los seminaristas y al establecimiento de cajas de ahorro populares para las personas de bajos recursos.

Una década después, en 1962, el entonces arzobispo de Guadalajara, el cardenal José Garibi Rivera, designó a Méndez Bravo a cargo del Instituto Pío XII, cuya misión era la formación de jóvenes líderes católicos, misma que de 1962 a 1977, fundó la primera escuela de Periodismo, Ciencias de la Comunicación, Filosofía, Recursos Humanos y Teología para laicos.

En octubre de 2001, el fallecido Papa Juan Pablo II nombró con el título de monseñor a Santiago Méndez Bravo, en reconocimiento a su trayectoria como sacerdote y educador.