Fallece acribillado jefe de la División de Homicidios Intencionales en Jalisco

GUADALAJARA, JALISCO.-  Con los nombres de Moisés Javier Ríos Mejía y Héctor René Valdivia Cabrera, se identificó a los dos sujetos que, armados con un arma de fuego, arremetieron la mañana da ayer contra el jefe de la División de Homicidios de la Procuraduría de Justicia, Carlos Alberto Rayas Rodríguez, muerto a los 37 años de edad.

El mando de la Policía Investigadora falleció tras recibir, por lo menos, 13 tiros de una pistola calibre .9 milímetros, según se apreciaba en el vidrio izquierdo de la camioneta Dodge Ram en color gris que tripulaba.

El hecho sucedió al filo de las 08:30 horas de ayer sobre el Anillo Periférico y la Carretera a Tesistán, en la colonia Santa Margarita, de Zapopan, cuando el jefe de división se encontraba en el carril central de la vía de enlace.

Los señalados, que circulaban a bordo de una motocicleta, se colocaron junto a la unidad que el agente investigador abordaba y sin pensarlo detonaron en su contra, lo cual le causó un deceso casi inmediato.

Tras los impactos, el oficial caído pisó a fondo el acelerador y el control del volante se desvió por su costado derecho, lo que causó un choque múltiple en el que se vieron involucrados una Combi y un Volkswagen Sedán.

Al parecer los presuntos sicarios (de quienes hasta el momento se desconoce el grupo delictivo al cual pertenecen) no notaron la cercanía de dos motociclistas del grupo Jaguares de la Policía de Zapopan, quienes prácticamente presenciaron la acción y sin pensarlo se fueron en su contra.

Tras percatarse de lo anterior, los victimarios aceleraron la marcha y se inició a una persecución en la cual se vio involucrado el helicóptero Halcón de esa dependencia.

La triangulación en las instrucciones de los uniformados zapopanos provocó que éstos colocaran una barricada a la altura de la Venta del Astillero, sobre la carretera a Nogales, misma que los empistolados quisieron evitar, pero al tratar de hacerlo su motocicleta derrapó en el piso y éstos cayeron precipitadamente, golpeándose contra el asfalto.

Accidentados, los señalados fueron rápidamente abordados y posteriormente detenidos por los activos municipales, quienes inmediatamente los trasladaron a las instalaciones de la Procuraduría de Justicia, a fin de que iniciaran las investigaciones; sus nombres fueron revelados después.

Entretanto, en el sitio del atentado yacía el cuerpo inerte de quien tuviera poco más de tres años desempeñándose como el responsable del área de Homicidios Intencionales de la PGJE, puesto en el que tomó y resolvió casos de gran trascendencia como el multihomicidio en la colonia Providencia, perpetrado en marzo de 2007, y el atentado contra oficiales de la Policía del Estado el 8 de octubre de 2008 en Lagos de Moreno.

Autoridades forenses, paramédicos de la Cruz Verde, agentes investigadores y uniformados municipales circundaban el lugar donde se hallaba la unidad baleada, dado que el operativo de búsqueda no terminó cuando los dos sujetos (quienes tienen acento norteño) fueron capturados.

Personal de la Cruz Verde retiró con vida a la dama que acompañaba al elemento abatido, de nombre María de la Luz Rivera Meza, y las lesiones de gravedad que sufrió terminaron por vencerla horas después en el Centro Médico de Occidente.

Por su parte, peritos forenses recabaron información en el lugar de los hechos, además de retirar los restos de Carlos Alberto Rayas Rodríguez. El agente caído recibirá el día de hoy un homenaje póstumo en las instalaciones de la Procuraduría de Justicia.

¿Quien fue Carlos Alberto Rayas Rodríguez?

El oficial abatido nació el 18 de marzo de 1972 en el municipio de Autlán de Navarro, Jalisco.

Su trayectoria en la Procuraduría de Justicia del Estado inició el primero de julio de 1991, cuando ingresó como actuario adscrito a la Dirección de Averiguaciones Previas y estuvo comisionado en puestos de socorros.

En mayo de 1996 fue ascendido a secretario de agencia y en 2001 obtuvo el cargo de agente del Ministerio Público; en abril del 2003 fue nombrado delegado regional en Jalostotitlán, cargo que desempeñaría posteriormente en la delegación regional de la zona Valles, con sede en Ameca.

Debido a los resultados en las investigaciones en que participaba, fue nombrado responsable de la División de Robo a Bancos y Vehículos de carga en septiembre de 2004.

En esta área logró, entre otros, el esclarecimiento de un cuantioso robo a la bóveda de la sucursal Banorte en la avenida Américas, cometido a través de un túnel en abril del 2005.

El cargo que desempeñó hasta el día de ayer lo obtuvo desde el 16 de julio de 2006. Ahí resolvió un gran número de casos, desde crímenes en riña, por violencia intrafamiliar y multihomicidios.

Rayas Rodríguez esclareció, además de los casos anteriormente citados, el de un hombre que fue decapitado y su cabeza dejada en el monumento de Las Águilas, el de una persona descuartizada y encontrada en la cajuela de un automóvil en junio del 2008, el asesinato de ocho personas en el municipio de Hostotipaquillo, y los homicidios de agentes investigadores perpetrados en San Julián y Lagos de Moreno.

Otro caso que tuvo a su cargo fue la ejecución de un hombre en el bar El Refugio en marzo de este año, y recientemente el decomiso de dos importantes arsenales pertenecientes al cártel del Golfo, y que incluían granadas y bazucas.

Al agente le sobreviven su esposa y tres hijos, así como sus padres y hermanos, oriundos del municipio que lo vio nacer.

El informador/ Isaack de Loza