GUADALAJARA, JALISCO (25/ABR/2017).- La falta de coordinación entre los Gobiernos federal, estatal y municipales impidió que el Programa Nacional de Prevención del Delito (Pronapred) arrojara resultados positivos en la metrópoli.La organización México Evalúa presenta hoy el estudio “Prevención del delito en México: ¿Cómo se implementa? Una evaluación de acciones financiadas por el Pronapred en Guadalajara”, donde se evidencian las fallas en la zona de Oblatos. Jonathan Furzsyfer, investigador de su Programa de Seguridad y Justicia, indica que durante la investigación en esta colonia tapatía no encontraron un diagnóstico que estableciera el estado actual de su población con relación a los factores de riesgo. “No encontramos evidencia suficiente de que los diagnósticos implementados en el polígono de Oblatos identificaran muy bien este tipo de problemas. Si no se tienen diagnósticos claros, no se podrá atender a la población que más lo necesita. Además, una de las grandes constantes es que la gran mayoría de los beneficiarios no son aquellos que requieren más atención”.Entre 2013 y 2016, Jalisco recibió 422 millones del Pronapred para Guadalajara, El Salto, Tlajomulco, Tlaquepaque, Tonalá y Zapopan. Sin embargo, otra irregularidad fue la inexistencia de la Comisión interinstitucional estatal para la prevención social de la violencia y la delincuencia, a pesar de que su creación se establece en los lineamientos del subsidio federal. En el estudio se acentúa que esta faltante refleja el desinterés de las autoridades para coordinarse, diseñar y ejecutar políticas preventivas. “Por eso falta coordinación. Y si hubiera una definición clara de qué entendemos por prevención social, sus objetivos, cómo se va a medir e implementar, sería más fácil definir quién podría hacerse cargo de cada tema”.Eligieron estudiar el polígono de Oblatos porque es una de las áreas metropolitanas más importantes, pero también porque, según el Inegi, es de las más problemáticas en conductas violentas, delictivas y antisociales del país. Por ejemplo, tras un sondeo, 60% consideró que los delitos habían aumentado, 27% que se mantuvieron y sólo 10% identificó que disminuyeron.Furzsyfer insistió que el principal rezago es la falta de diagnósticos. Otra falla es que los talleres implementados no tenían una duración adecuada para atender a las personas ni contaban con el personal necesario. “Dos a seis semanas para tratar de sacar a un joven de la drogadicción y el alcoholismo no son suficientes”.Mientras el organismo lamentó que el Pronapred no tenga presupuesto federal este año, entre sus 14 recomendaciones destacan activar la Comisión interinstitucional y la figura del gabinete municipal, claves para la definición de la estrategia, población prioritaria y acciones a implementar, así como monitoreo y supervisión de las mismas.