Exigencia de marcas en útiles afecta a feria del Parque Morelos

GUADALAJARA, JALISCO (18/AGO/2011).- Según la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), está prohibida la venta de uniformes en escuelas públicas y la indicación a los padres de que compren útiles escolares de determinada marca. Sin embargo, en un recorrido hecho por este medio se constató que escuelas secundarias hacen las veces de tiendas departamentales al vender el uniforme a mayor precio que en el mercado, mientras que las listas de útiles en primarias están llenas de marcas que se alejan del estándar de económicas.

Para Roberto Hernández Medina, director general de Educación Primaria de la SEJ, las listas de útiles que se manejan en el Estado son las mismas que aprobó la Secretaría de Educación Pública (SEP) y que se pueden encontrar en su página de internet. “Como todos los años, lo que se pide son herramientas de trabajo, no marcas”.

Sin embargo, son los comerciantes de la feria de útiles escolares que se ha instalado en el Parque Morelos quienes se quejan de que las ventas han bajado, porque “llegan mamás con sus listas de útiles llenas de marcas que son muy caras, y obviamente no las tenemos”, alegó Sofía Infante, una de las comerciantes que vende productos escolares económicos.

Al igual que ella, el medio centenar de comerciantes que se ha instalado en ese lugar dijeron que las ventas este año han disminuido hasta 10% en comparación con años pasados.

La feria (de útiles escolares del parque Morelos) tiene la intención de que los papás gasten menos, “por eso nosotros no manejamos cuadernos de marca o plumas lujosas, nosotros lo básico para que el niño vaya bien equipado a sus clases”, presumió Sofía Infante.

Lugar para todos

C R Ó N I C A

Así es la ley de Murphy, si puede ser peor, lo será. El pasado martes no fue nublado, ni tampoco las obras de la glorieta de La Normal pararon. Los camellones de la Avenida Alcalde son intransitables y el tiempo siempre sobrará para que el aburrimiento haga fiesta. Es la descripción de esa tarde para al menos 950 personas que se dieron cita en los módulos instalados a las afueras del edificio de la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ), que desde el martes comenzó a inscribir a los estudiantes de secundaria que por diferentes situaciones no tienen un lugar asegurado para iniciar clases el próximo lunes.

Eso sí, este año ha sido el menos complicado. Dicen los que organizan que éste ha sido el mejor operativo que se han inventado para evitar aglomeraciones. Lourdes Hernández, directora general de Atención a la Comunidad Educativa de la SEJ, sostiene que hay lugar asegurado para todos, pero “no fuera de su casa”. Que quizá manden a los niños 10 ó 15 cuadras más lejos de lo que tenían planeado las familias, pero es el precio que hay que pagar por no preinscribir a los pubertos en febrero.

Ella no lo sabía. Brisa Martínez tiene un padre nuevo en el oficio del desempleo. Hace un año ella estudiaba en un colegio, el Pierre Faure, en Ciudad del Sol, pero desde que su papá fue despedido le dijeron que se olvidara de sus amistades y sus profesores. Ahora ella busca una escuela donde estudiar Biología, Pintura y Educación Física, sus materias favoritas. Tumbada en el pasto esperando el turno 469 y leyendo el cuarto libro de la saga de Harry Potter, dice que estudiar en una escuela pública no le da miedo. Lo único que quiere es seguir diciendo que es una estudiante “masomenos”, cuya boleta denuncia su modestia. Pasó a segundo año con nueve de calificación.

Desde temprana hora cientos de padres de familia buscan un lugar en las escuelas secundarias de la Entidad. Una de ellas es Elizabeth Velasco que, sentada en uno de los jardines, “porque no hay sillas pa todos”, ella está esperando su turno. Elizabeth viene de la Hermosa Provincia. Su hija, contra cualquier pronóstico, no salió en listas. En ninguna. “Cuando me dijeron que mi hija Lucía no estaba en ninguna escuela me dijeron que fuera al edificio de Educación por mi ficha”.

Desde junio pasado esta madre tiene una ficha que dice 478 y 14:20 horas, que indica a qué hora del día, aproximadamente, podrá ser atendida. Ella llegó desde las 11:00 horas, pero hay quienes llegaron desde la madrugada. Otros, como el señor que vende churros, refrescos y aguas de limón con un color de criptonita, llegaron desde muy temprano.

Lourdes Hernández dice que se entregaron las fichas para martes y miércoles, que aún hay para jueves y viernes. Y recuerda: “Lugar asegurado sí hay, pero no hay garantía de que será en la escuela frente de su casa”.