Estudiantes de la UdeG piden justicia

GUADALAJARA, JALISCO (22/OCT/2014).- La marcha organizada por la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), que comenzó a las 10:00 horas en La Normal, sirvió para que los estudiantes de la Universidad de Guadalajara (UdeG) pidieran justicia por la desaparición, desde el 26 de septiembre pasado, de los 43 normalistas de Ayotzinapa y por el fallecimiento de Ricardo de Jesús Esparza Villegas, estudiante del Centro Universitario de los Lagos (CULagos) que el pasado domingo fue encontrado sin vida en la ciudad de Guanajuato luego de ser presuntamente detenido por un policía municipal.

Diego Rodríguez, uno de los nueve mil asistentes a la marcha -según reportó la Dirección de Bomberos y Protección Civil de Guadalajara-, piensa que los 43 normalistas de Ayotzinapa ya están muertos. Sin embargo, este estudiante del Colegio Esperanza, incorporado a la UdeG, afirma que vale la pena protestar para que el Presidente Enrique Peña Nieto arregle la situación y para que los gobernantes, que le temen al pueblo, escuchen los reclamos.

Después de tomar por completo Avenida Alcalde y doblar en Juárez hasta terminar, aproximadamente a las 11:30 horas, al pie del edificio administrativo de la UdeG, ubicado en Vallarta y Enrique Díaz de León, los manifestantes escucharon las palabras del doctor Roberto Castelán, quien los invitó a sobreponerse al dolor y al horror que aquejan al país para poder darles voz a los que ya no están.

El presidente de la FEU, Alberto Galarza, hizo un llamado al gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, para que deje su cargo. Además, exigió a las autoridades que encuentren a los 43 normalistas desaparecidos.

La manifestación terminó alrededor de las 12:00 horas. Algunos estudiantes se dispersaron por los carriles vacíos de Avenida Vallarta hasta su cruce con Federalismo. Después invadieron los carriles de Avenida Juárez cuando ya se había restablecido la circulación.  El grupo, que caminó entre los automóviles y causó el malestar de conductores, se dirigió al Palacio de Gobierno de Jalisco para seguir expresando sus inconformidades.


EL INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI