Estudiantes de Lamar logran reducción de cuotas

GUADALAJARA, JALISCO.- A un día de iniciar con las manifestaciones por el incremento en la tarifa de las cuotas escolares, y dejando como saldo la obstrucción vial en las avenidas que circundan sus planteles,  los alumnos de la universidad privada Guadalajara Lamar, logrando condensar un contingente de 400 personas,  orillaron a sus autoridades escolares a replantear el monto de sus pagos, específicamente suprimiendo el seguro médico.

Y es que, de acuerdo con los estudiantes afectados que no quisieron revelar su nombre por temor a represalias, mientras que en cuatrimestres anteriores, el monto total de lo que pagaban a la institución, ascendía a los diez mil pesos, la cifra ha crecido hasta los quince mil, por incrementos en todos los rubros;  y por la contratación obligatoria de un seguro de gastos médicos por cada estudiante; y que es condicionada, para realizar otros pagos de permanencia administrativa.

“Puros cobros nos quieren sacar. Colegiatura, matrícula, gastos médicos, y no estamos en condiciones de poder realizarlo”, refería una de las manifestantes que salieron del plantel localizado en la Avenida José Guadalupe Zuno y Chapultepec, para dirigirse bloqueando dos carriles de la Avenida Vallarta, al campus localizado en la Avenida Inglaterra en donde se resguardan las oficinas administrativas centrales y de Rectoría de la institución.

Tras ser buscados para explicar el seguimiento que se le dará a las demandas de los manifestantes, los directivos de Guadalajara Lamar, permanecían, según las secretarias, en una larga junta, que derivó en la decisión de suprimir el cobro de 700 pesos por concepto de seguro de gastos médicos, y que era condicionado para el pago de la matrícula y colegiatura. Afirmó  el secretario general de la institución,  Juan Pablo Sierra Ayala.

El nuevo cobro por concepto de gastos médico que daba cobertura a los alumnos, de su casa al plantel y de regreso, fue condicionado pese a los exhortos de la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ), y de la Procuraduría federal del consumidor (Profeco), para que las escuelas privadas sean sensibles, con el momento de crisis financiera que padecen las familias del país.

Tan sólo durante el presente año de arranque de cursos, la secretaría de Educación Pública, reconoce que un 15 %  de la población educativa del país, que estudia en instituciones de sostenimiento privado, se ha mudado al sistema público, para amortiguar los efectos negativos de la crisis financiera. De acuerdo con la dependencia de enseñanza en el Estado, la competencia para regular las cuotas de las instituciones privadas, recae en la Profeco.

EL INFORMADOR/ JAVIER ESPINOSA