Espectaculares ''dobles'' continúan sin tipificación en Guadalajara

GUADALAJARA, JALISCO (13/AGO/2012).- Al igual que en Tlaquepaque, el reglamento de anuncios que opera en el municipio de Guadalajara carece de una tipificación de anuncios espectaculares “dobles”, o contrapuestos, por lo que los postes que sostienen dos estructuras publicitarias —de manera que la imagen se observe desde ambos sentidos de la vialidad— están permitidos en la Perla Tapatía.

La reglamentación oficial, aprobada en diciembre del año 2000 (cuando al frente del Ayuntamiento se hallaba Héctor Pérez Plazola, como primer edil interino), e impulsada por las comisiones edilicias de Gobernación, Obras Públicas y Reglamentos, y Archivo de aquel entonces, tiene como objetivo “contribuir a que la ciudad ofrezca una imagen urbana ordenada, clara, limpia y libre de elementos que la deterioren visualmente”.

De ese año a la fecha ha sufrido siete reformas; la más reciente fue en julio de 2011, aunque en esa ocasión tampoco se reguló la promoción de espectaculares de doble cara.

Otro de los fines del reglamento en cuestión es “obligar a que los anuncios se fabriquen e instalen con los cálculos estructurales y normas de seguridad vigentes”; “establecer el equilibrio entre la actividad económica productora de publicidad exterior y una imagen urbana digna del municipio”; y “regular, registrar, inspeccionar, verificar, apercibir, sancionar y otorgar la licencia correspondiente, previo pago de derechos, para la colocación de los anuncios”.

Esa administración clasificó los anuncios en tres tipos: permanentes (que requieren equipo especializado para su transportación y colocación), eventuales (que se fijan provisional o temporalmente) y especiales. Para su instalación, se aprobó que el proyecto contara con un plano a escala de su ubicación y mostrara tanto las especificaciones, materiales, dimensiones, estructura, soportes y componentes eléctricos o mecánicos (de ser el caso).

Este medio ha solicitado desde el miércoles un diálogo con personal del Ayuntamiento tapatío para que explique bajo qué términos y desde cuándo se permite la instalación de espectaculares sujetos por el mismo poste, entre otros temas. No ha habido respuesta de su parte.

De acuerdo con el artículo 18 de esa reglamentación, la ubicación, diseño y forma de cada anuncio a colocar en Guadalajara deberá considerar “el conjunto urbano donde se inscriban; respetar la armonía del entorno, o apoyarse en proyectos integrales que ofrezcan una imagen propia y uniforme”; y “considerar la seguridad, tranquilidad y afectación de los vecinos del predio en que se pretenda ubicar el anuncio”.

Tlajomulco lanza advertencia por tala de árboles

El Ayuntamiento de Tlajomulco se suma a las manifestaciones de intolerancia ante la poda o tala de árboles ilegal en la metrópoli. Ayer advirtió mediante un comunicado que los infractores serán detenidos y, en todo caso, los espectaculares serán retirados.     

“De comprobarse que existe alguna relación o nexo entre quienes lleven a cabo la poda o la tala y empresas de anuncios espectaculares, se procederá a clausurar y luego retirar el espectacular de la empresa involucrada”.

La administración municipal, además, instruyó a la Policía municipal, para que detenga a quienes “sean captados infraganti podando o talando árboles de manera clandestina”.   

En días pasados, los ayuntamientos de Guadalajara y Tlaquepaque presentaron denuncias por tala ilegal de árboles. La medida legal la presentó Guadalajara por el “derribo indiscriminado” de 139 árboles en el camellón central y laterales de la avenida Lázaro Cárdenas. Por su parte, Tlaquepaque denunció “las  afectaciones detectadas en el cruce de la Avenida Lázaro Cárdenas y Fuelle”, donde se dañó a 47 árboles.

"A LOS EMPRESARIOS NO LOS TOCAN PORQUE SON SUS CUATES"
El peligro y el silencio de la CEDHJ

Desde el año 2003, para instalar una estructura de publicidad espectacular se requiere de un estudio de mecánica de suelo, una memoria de cálculo estructural y una bitácora de mantenimiento “y se tiene que hacer en cada caso. Pero la pregunta es si se sigue haciendo, ¿dónde está Protección Civil o el procurador urbano para señalar estructuras peligrosas?”, cuestiona el abogado Eduardo Muñoz Díaz, representante legal de la asociación civil Empresarios en Publicidad Exterior (Empex).

De acuerdo con un oficio de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, en agosto del 2006 hubo una queja “por la falta de inspección, vigilancia y dictamen de diversos anuncios espectaculares, ya que no cuentan con memoria de cálculo, estudio de mecánica de suelo y seguro de daños contra terceros”

¿Qué pasa si un espectacular se cae y mata personas y destruye casas?, se pregunta Muñoz Díaz. “La autoridad es omisa y la Comisión… pues dicta recomendaciones que las aceptan pero que no les hacen caso. Son organizaciones a modo. A los empresarios no los tocan porque son sus cuates”.

Durante la década pasada, Empex presentó 21 denuncias ante diferentes niveles de gobierno para alertar de 100 estructuras peligrosas en Guadalajara. Pero ni siquiera le hicieron caso a la CEDHJ, pues en un oficio se pide al ayuntamiento de Zapopan que valore el retiro de la publicidad. Y entonces, dice Muñoz Díaz, “estos organismos son como parapetos y la autoridad son juez y parte, porque hay funcionarios que son dueños de estructuras”.

El caso de éxito

A finales de 2006, el entonces alcalde de Sao Paulo, Brasil, Gilberto Kassab, anunció que prohibiría la publicidad exterior en toda la ciudad. Los carteles publicitarios habían crecido de forma desmesurada y la saturación llegó a ser contraproducente para los anunciantes. Cuando se hizo el anuncio el sector empresarial puso el grito en el cielo.

“En Nueva York, por ejemplo, prefirieron hacer la tolerancia cero y todo es con apego a derecho; y mira cómo les ha funcionado”.

En Jalisco, el caso más emblemático es el Ayuntamiento de Puerto Vallarta, quienes desde la pasada administración no han permitido más espectaculares “y los que no estaban en regla los quitaron. Porque ahí sí hicieron el trabajo de prevención. Así pues, están las dos versiones de una misma historia. El gobierno como regulador y administrador del espacio público o del otro lado, como comparsa y beneficiario del desorden publicitario. Y en medio de todo esto, las mismas prácticas de todos los años: las talas clandestinas.