Jalisco | Al revés volteado por Norberto Álvarez Romo Escurrideros urbanos En Guadalajara se sabe, aunque a menudo se olvida, que cada año en la temporada de lluvias los árboles caerán, las calles se inundarán y sus destrozos abundarán Por: EL INFORMADOR 22 de junio de 2010 - 06:04 hs En Guadalajara se sabe, aunque a menudo se olvida, que cada año en la temporada de lluvias los árboles caerán, las calles se inundarán y sus destrozos abundarán. Basta cotejar la memoria veranea de los periódicos que por décadas nos muestran lo mismo: una ciudad angustiada que siempre le falta agua y siempre le sobra agua. Éste es otro tema típico de nuestra mancha urbana, que año con año sufre inundaciones cada temporada de lluvias. Se debe, principalmente, a la manera en que se ha fraccionado el territorio en calles y lotes pensados para la venta inmobiliaria. Se ha venido haciendo desde hace décadas sin la menor consideración a los problemas que vendrían para los habitantes futuros. Desaparecían las responsabilidades una vez vendida la tierra urbanizada; con tratos hechos, lavadas las manos. No así los problemas, que se han multiplicado y agravado en su conjunto. Las casas se asientan agrietándose, las calles se vuelven arroyos desbocados, los drenajes devienen fuentes pestilentes y los árboles se desploman por sus raíces podridas. No es solamente el caso de la ignorancia conveniente de los constructores, sino también de su arrogante negligencia y mala fe. Todo mundo sabe que el agua corre hacia abajo y busca su cauce por los caminos más viables; que se impone al suelo que le estorba y arrasa con todo en su camino. Haber destruido la estructura de escurrimientos y arroyos (para el rápido y escurridizo negocio inmobiliario) es parte de la herencia que esta ciudad le debe a sus antepasados. Algunos ni tan antepasados, pues todavía se puede ver cómo se inundan y se agrietan casas recién estrenadas; o peor aún, antes de estar terminada su construcción. Lamentablemente, el crecimiento desordenado que viene sufriendo la Zona Metropolitana de Guadalajara desde el temblor capitalino de 1985 ha desvinculado nuestro pasado del futuro, y la responsabilidad de la acción. Pocas personas ven significativamente más allá del año; ni para delante ni para atrás, ni les importa. Considerando que solamente nos interesa lo que valoramos, y que entre más madura es una sociedad mayor perspectiva hacia delante y hacia atrás del tiempo tiene, entonces podemos deducir algunas cosas de nuestra ciudad y de nosotros mismos. Así, nuestra ciudad (y para el caso toda ciudad) es el resultado del cúmulo de complicidades y omisiones que por generaciones y administraciones sucesivas, algunas más que otras, han servido para que tanto pesimistas, oportunistas, idealistas, optimistas y realistas hagan de ella lo que más les convenga. Son los granitos de arena que la edifican, salitre incluido. Lo que distingue las épocas buenas de las deplorables han sido los liderazgos humanos que han visto el potencial futuro en su momento y han tenido la capacidad de conjugar la confianza y la entrega de las voluntades con la buena administración y la procuración de los recursos posibles. Las pocas, raras ocasiones que ha gozado de gobiernos buenos de verdad. La única manera para conocer y saber del tiempo está en las posibilidades que tenemos de comparar algo consigo mismo. Así un amanecer, cada amanecer, lo conocemos como el inicio de un nuevo día precisamente porque no es el día anterior, ni el de antes de ayer. Simplemente porque es diferente y, aunque tenga mucho de igual —casi todo—, siempre hay algo que es distinto. Es eso “distinto” que nos hace reconocer lo novedoso que es la experiencia de lo actual. De lo contrario, si todo fuese igual, no discerniríamos entre el recuerdo y la realidad. En lo profundo de nuestra mente, desde la memoria de días anteriores, cotejamos los recuerdos de otros amaneceres con la vivencia de lo nuevo. Así nos pasa también con las semanas, los meses, años, décadas, siglos. Lo nuevo siempre es distinto, pero no tanto. A veces a duras penas se reconocen las diferencias. Especialmente aquí, donde entre más cambia, más es igual. Temas Temporada de lluvias Al revés volteado Lee También ¡A la alza! El Lago de Chapala continúa mejorando su nivel; este es su registro hoy 22 de noviembre El SMN pronostica lluvias fuertes para estos estados en México hoy Lluvias muy fuertes para esta región de México; aquí el pronóstico de este jueves Rayo impacta en casa de Yucatán; hay cuatro lesionados Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones