Es necesaria una reforma en las escuelas normales

GUADALAJARA, JALISCO.- Hacia finales del próximo ciclo escolar, se presentará el modelo de reforma de las escuelas normales del Estado, anunció el titular de la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ), Miguel Ángel Martínez Espinosa, esto como parte de las acciones que ha emprendido el sistema de formación inicial y continua de maestros de dicha dependencia.

La reforma a las escuelas normales es necesaria porque “en el tiempo en que todas las instituciones de educación superior acreditan y certifican sus procesos, también esa exigencia tiene que pesar sobre las escuelas normales, y tenemos que discutir y lo estamos haciendo, el esquema a través del cual se organiza y se estructura la formación inicial y continua de los maestros”, explicó el secretario.

Indicó que durante 2009, él mismo acudió a todas las normales de Jalisco, en donde discutió, en dos foros por cada escuela, la necesidad de reforma a la educación normal:

“Tenemos un normalismo que tiene un alto valor histórico, que ha posibilitado el México que es hoy, pero que necesita ponerse al día y necesita transformarse en su estructura, en su organización, en su funcionamiento, y también en la exigencia que planteamos a las propias instituciones”.

Por otra parte, para “ordenar” el sistema de educación media superior, el titular de la SEJ destacó la participación de la dependencia en la construcción del Sistema Nacional de Bachillerato, que permitirá a los estudiantes “emigrar” de una institución a otra, a partir de una currícula básica y de competencias común para todas las preparatorias que se adhieran a este sistema.

Jalisco también forma parte del Comité Directivo del Sistema Nacional de Bachillerato, no sólo a través de la SEJ, también a través de la Universidad de Guadalajara (UdeG) e instituciones incorporadas.

TELÓN DE FONDO

El normalismo en México

Según los apuntes sobre los orígenes del normalismo en México, de Felipe Plascencia Vázquez, director de la Escuela Normal de Jalisco, la concepción y sistematización moderna en lo referente a la formación de profesores en nuestro país es relativamente reciente, debido a que se asume como una necesidad social en el siglo XIX, una vez consumada la Independencia.

La gran confianza en el poder transformador de la educación que trajo consigo el movimiento independentista derivó en el propósito de incrementar la propagación de escuelas primarias. No obstante, para incrementar el número de planteles educativos a lo largo del territorio nacional, primero había que preparar a los maestros. Sin embargo, esta condición marcaba un problema debido a que el gremio de maestros había sido abolido en 1814.

La primera escuela normal fue la lancasteriana, que de acuerdo con este sistema de enseñanza mutua, se abrió en la segunda mitad de 1823, después de que el Gobierno de la Ciudad de México se hiciera cargo de examinar a los profesores para darles licencia. La escuela lancasteriana subsistió por poco tiempo debido a la falta de estudiantes.

En 1824, por decreto expedido el 30 de diciembre, el Congreso Constituyente de Oaxaca dispuso el establecimiento de la Escuela Normal de Enseñanza Mutua. Al año siguiente se funda la de Zacatecas y en 1828 se abrió un plantel semejante en nuestra ciudad, señala Plascencia Vázquez en su investigación.

Hacia 1870, la compañía lancasteriana empezó a decaer. Para esas fechas, agrega el investigador, el país ya había fijado los grandes objetivos de la educación nacional, contenidos en las leyes orgánicas de educación de 1867 y 1869, que dieron paso la nueva corriente de la pedagogía mexicana.