Envían al penal a dos hombres acusados de extorsión

GUADALAJARA, JALISCO (15/FEB/2012).- A un hombre no le importó extorsionar a un pariente suyo, pero a final de cuentas fue detenido por elementos de la Policía Federal, junto con un cómplice y actualmente ambos se encuentran en una celda del complejo Penitenciario de Puente Grande.

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), informó que los detenidos se hicieron pasar por miembros de la una banda de delincuentes y que en un principio le exigían a la víctima 350 mil pesos a cambio de no hacerle daño.

Los detenidos y acusados son Javier Ríos Valle, de 24 años, con domicilio en la Colonia Las Pintitas, y su  cómplice Miguel Ángel Domínguez Salazar, de 37 años, vecino de la Colonia Santa Rosa; ambos hombres se encuentran a disposición del Juzgado Primero de lo Penal, por su presunta responsabilidad en el delito de extorsión.

De acuerdo con las actuaciones de la PGJE, los detenidos se le acusa por haber cometido la extorsión contra la víctima de 38 años de edad, quien tiene un negocio de compra y venta de cartón en la Zona Centro de Tonalá, y que desde el 31 de enero comenzó a recibir llamadas a su teléfono celular, en las que lo amenazaban de muerte y le exigían, 250 mil pesos.

Quien realizaba las llamadas estaba enterado de varios datos personales de la víctima, como el lugar en el que tenía su trabajo, nombres de sus familiares más cercanos y otros detalles.

Además, en la comunicación el extorsionador le dijo que lo tenían “bien checado” y que si no entregaba dinero, le iban a causar la muerte, y le exigieron 100 mil pesos más de lo que le pidieron en un principio.

A final de cuentas la persona afectada aceptó entregar dinero y fue a llevarlo al puente conocido como ''Xólotl'', situado en la autopista que conduce de Guadalajara-Zapotlanejo, en donde depositó la cantidad de 50 mil pesos en una bolsa de plástico color negro.

Al lugar llegó un sujeto que resultó ser Miguel Ángel, quien luego de que recogió el dinero fue capturado por elementos de la Policía Federal, a quienes el afectado había denunciado el hecho.

Miguel Ángel confesó que todo había sido planeado por su conocido Ríos Valle, sobrino de la víctima, el cual le pidió que estuviera haciendo las llamadas amenazantes, con los datos personales de su tío.

Poco después los agentes federales detuvieron a Ríos Valle, a quien no le quedó más que reconocer su autoría intelectual en los hechos.

Ambos hombres confesaron ante un agente del Ministerio Público de la PGJE, estar desempleados motivo que los llevó a cometer el delito.