Entrenar a alumnos, una solución para reducir la violencia y el acoso escolar

GUADALAJARA, JALISCO (21/JUN/2012) - Ante el aumento de la violencia escolar, la formación de pandillas y la intimidación de alumnos hacia sus iguales, el director del Centro del Ambiente Escolar en Nueva York, Richard Cordillo, instó a los maestros a que desde el inicio del ciclo escolar, detecten a los líderes cada grupo y los entrenen para que apoyen a los estudiantes que sufren de acoso escolar y platiquen con los que lo practican.

Durante una videoconferencia que se llevó a cabo al interior del Consulado Americano en Guadalajara, y a la que asistieron maestros, directores y psicólogos de primarias, secundarias y preparatorias de Jalisco, el académico -quien suma más de veinte años como educador- aseguró que lo más importante para el maestro es garantizar la seguridad de sus alumnos y observar cómo se desenvuelven las relaciones personales en su comunidad.

Desde una oficina ubicada en Nueva York, cuyo ambiente registraba alrededor de los 40 grados centígrados, Cordillo afirmó que al entrenar a los alumnos líderes se acorta el plan de acción ante un caso de acoso escolar, ya que lo primero que hace el acosado es platicarlo con un amigo al que le tiene confianza. Resaltó que al establecer empatía entre alumnos entrenados, profesores y acosados, se puede trabajar el tema desde que el estudiante llega al preescolar.

Además, frente a la formación de pandillas en las escuelas, dijo que una opción sería que los profesores intentaran involucrarse en esos grupos con un sentido de respeto que promueva la igualdad. Estableció una definición de bullying: acoso físico y psicológico que se repite temporalmente y con la intención de hacer daño.

Durante el evento que comenzó pasadas las 11:00 horas, los maestros comentaron ejemplos de violencia escolar en los planteles en los que laboran, una profesora de preescolar recordó cuando un niño de cinco años de edad pateó a otro en la entrepierna causándole lesiones graves, al llegar los papás al plantel, minimizaron el hecho en vez de hacer hincapié en la responsabilidad del niño agresor.

Ante esta narración, el académico dijo que lo primero que debe hacer un docente cuando se enfrente a un pleito entre alumnos es notificar al director de la escuela y que el agresor, cualquiera que sea la sanción, siempre esté incluido en la solución, pues si no se le incluye, el problema no se acaba.

En lo tocante a los casos de acoso cibernético, Cordillo invitó a que las escuelas regulan el uso de internet y de celulares en las clases y que notifiquen a los adultos ante cualquier irregularidad que observen en los alumnos cuando usen aparatos que les permitan navegar por internet.

Por último, instó a los profesores a que previo a comenzar el ciclo escolar, delineen junto con los padres un plan para evaluar y entrenar a los alumnos para disminuir la violencia y el acoso escolar.

EL INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI