Entregan a familiares restos de ''Nacho'' Coronel y su sobrino

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Hubo mayor inteligencia en el
operativo del ''Cachas de Diamante''
Operativos realizados para la detención de dos capos
Arraigan a guardaespaldas de Ignacio Coronel Villarreal

GUADALAJARA, JALISCO (03/AGO/2010).- Poco más de 22 horas duró la espera para que la Procuraduría General de Justicia del Estado ( PGJE) entregara los cuerpos de Ignacio “Nacho” Coronel Villarreal y Mario Carrasco Coronel, alias “El Gallo”, a una hermana del capo.

El pasado domingo a las 16:00 horas María Coronel Villarreal, hermana de “Nacho” Coronel, se presentó ante la fiscalía adscrita al Servicio Médico Forense (Semefo) para iniciar con los trámites de reclamación de los cadáveres. Sin embargo, no le fueron entregados por trámites burocráticos.

Fue hasta el día de ayer, cuando, en punto de las 13:55 horas, los cuerpos de ambos hombres, que murieron a balazos al enfrentarse a con militares, fueron subidos a dos carrozas: una marca Cadillac, en color negro, en la que iba el cadáver de “Nacho” Coronel, y en el otro vehículo marca Chrysler 300, color beige, iban los restos de “El Gallo”.

Ambos vehículos estuvieron estacionados afuera del Semefo para recibir los cuerpos y ser llevados a una funeraria ubicada en el cruce de las avenidas Hidalgo y Enrique Díaz de León, en la colonia Americana.

En total, seis patrullas y tres motocicletas de la Policía tapatía escoltaron al par de carrozas hasta las capillas de velación, donde los cuerpos serían embalsamados y posteriormente llevados al Aeropuerto Internacional de Guadalajara para ser llevados a Culiacán, Sinaloa.

Se desconoce si serán sepultados en esa ciudad o si los restos descansarán en el municipio de Canelas, en Durango, de donde es originario 'Nacho' Coronel.

En dicho traslado elementos del Ejército ya no participaron para el resguardo de los cuerpos.

“Nacho” Coronel y “El Gallo” llegarían la noche de ayer, a su destino donde los esperarían familiares para sepultarlos.

Trascendió que la familia Coronel Villarreal pagó un millón 500 mil pesos por los gastos de funerarios y traslado de los cuerpos.

Ignacio Coronel Villarreal, de 46 años de edad, murió el pasado jueves por la tarde al enfrentarse con militares en una casa de seguridad ubicada en la calle Paseos de Los Parques, en la colonia Colinas de San Javier, en el Municipio de Zapopan.

Mientras que su sobrino y principal operador, Mario Carrasco Coronel, de 31 años, perdió la vida un día después al interior de una vivienda ubicada en la colonia Rinconada de Los Novelistas, cuando también intentó evitar su detención.