En marcha, el mapa genético del aguacate mexicano

GUADALAJARA, JALISCO (03/NOV/2010).- Un equipo de científicos mexicanos están ya enfocados a la elaboración del genoma del aguacate. El objetivo implica la detección del mapa genético de esta importante fruta que tan sólo en el campo de Michoacán genera un millón de toneladas destinadas, tanto al consumo nacional, como a la exportación, lo que reviste uno de los agronegocios más dinámicos en canalización de inversiones y generación de de empleos.

Al respecto, dos de los investigadores involucrados, Luis Herrera Estrella y Gustavo Hernández Guzmán, del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio, una instancia educativa del Instituto Politécnico Nacional), detallaron que esta investigación persigue el objetivo de aprovechar las ventajas genéticas del aguacate criollo (el de cáscara delgada y forma más alargada) para el mejoramiento de las variedades comerciales.

Entre los objetivos específicos, señalaron que se tiene la intención de que las ventajas del aguacate criollo en contenido de aceite, tolerancia a organismos patógenos, resistencia a sequía y mejor olor que la variedad Hass, sean introducidos en otras variedades comerciales.

Otro objetivo que se tiene previsto, es generar información y herramientas biotecnológicas que permitan reducir el “periodo juvenil” se esta fruta, dado que en algunos lugares la planta requiere de un periodo de cinco a nueve años antes de entrar a su etapa productiva. Refirió que hay bases para pronosticar que pudiera reducirse este lapso a la mitad.

También resaltaron que otro blanco de la investigación es la generación de árboles de menor altura para facilitar el corte de la fruta. Al tenerse un aguacate de menor tamaño, aseveraron, se podrá tener un mayor número de plantas en y la superficie de las huertas y con ello mayor productividad de la fruta.

¿Un aguacate transgénico?

Herrera Estrella hizo mención de que se tiene bajo análisis la alternativa de la generación de un aguacate transgénico con la finalidad de reducir el tiempo de un mejoramiento genético de esta fruta en un tiempo sustancialmente menor al que se llevaría tal mejoramiento por las técnicas de cruzamiento tradicional.

En este punto indicó que el mejoramiento genético sin recurrir a la transgenia podría llevarse de 30 a 40 años, en cambio con la técnica de los organismos genéticamente modificados esto podría hacerse en unos siete u ocho años. Citó que esto supone considerar a fondo las repercusiones en el mercado con un aguacate transgénico.

Este científico recordó que el aguacate Hass es resultado de una cruza de aguacates mexicanos con guatemaltecos y es una variedad originada en Estados Unidos, la que por sus características de larga vida de anaquel ha tenido preferencia en el mercado durante varias décadas.

Hernández Guzmán apuntó que hay mucho que investigar de la genética del aguacate, puesto que un trabajo que pretenda tener la suficiente información al respecto, requiere de elaborar los genomas del aguacate criollo mexicano, del centroamericano y del antillano.

Investigación integral

Gustavo Hernández dijo que las investigaciones en la genética del aguacate habrán que complementarse con otros temas, como las estrategias de comercialización en el mercado internacional ante los retos con otros países, como Chile, Israel y China, por citar algunos.

También habló de la necesidad de establecer acciones que desalienten la invasión del aguacate en predios de vocación forestal.

PARA SABER

El genoma de un ser vivo supone toda la información genética que lo hace original y lo distingue de otros seres.

La secuenciación de los genes supone la realización de la lectura de los componentes genéticos de un ser vivo según su acomodo en la estructura del ADN.

Fuente. Langebio IPN