En la Cruz Verde de Tonalá falta hasta electricidad

TONALÁ, JALISCO (30/JUL/2013).- La esposa de David Salazar compraba comida en una tienda y se desmayó repentinamente. “Tiene diabetes y se le subió la presión; apenas alcancé a agarrarla para que no se cayera”. En ese momento, David llamó al teléfono de emergencias de la Cruz Verde de Tonalá, la única en el municipio ubicada en las faldas del Cerro de la Reina. La ambulancia debía trasladarse desde allí hasta la delegación de Jauja, a los pies de la carretera libre a Zapotlanejo, y fueron 40 minutos los que pasaron para llegar a la unidad de servicios médicos, que cuenta con sólo “dos ambulancias” para atender a los 506 mil 797 tonaltecas que estima este año el Consejo Nacional de Población.

David se muestra abatido. “Es la primera vez que vengo aquí… hasta ahorita le están poniendo suero”, se lamenta.

Los trabajadores de la Cruz Verde responden que hacen “lo que pueden” para atender casos graves en los que se requiere de la sala de choque, la cual carece de energía eléctrica; también hay camillas en malas condiciones (ni siquiera cuentan con banco pasa subir a los pacientes ni frenos) o un quirófano.

Urge el equipamiento. “El beneficio es para la población, no para nosotros. Si tenemos un buen equipo podremos dar un excelente servicio”, responde Juan Carlos, un médico con más de una década de experiencia, quien pidió no utilizar su nombre real.

Afuera de la unidad médica se ven una motocicleta con las llantas sin aire, una camilla y la entrada al área de urgencias. Sólo hay una ambulancia estacionada y otra, según Juan Carlos, está atendiendo un servicio. Del otro lado hay un estacionamiento con autos abandonados, de los cuales tres son ambulancias. “Están varadas, no sé si es por falta de mantenimiento, pero no tienen otro lugar donde dejarlas”.

En noviembre pasado, la Dirección de Patrimonio de Tonalá informó que existían 10 ambulancias asignadas a la Cruz Verde, de las cuales cuatro estaban en servicio y seis en reparación (no reportó ninguna inservible). Sin embargo, en esa fecha la información fue desmentida por José Luis Maestro Oceguera, director de los Servicios Médicos, quien sólo reportó siete ambulancias y dos motociclistas.

Sobre las siete ambulancias, cuatro eran modelos caducos 1991, 1994 y 2003. Es más: cuatro de esas unidades y las dos motocicletas estaban reportadas como “fuera de servicio”, mientras otra ambulancia tenía la recomendación de ser dada de baja por estar inservible. Solamente dos unidades de reciente modelo tenían estatus de “activas” y fueron entregadas en comodato por la Secretaría de Salud Jalisco. No se adquirieron con recursos municipales.

A la Dirección de Comunicación Social se le requirió la semana pasada una actualización sobre las condiciones del parque vehicular de la Cruz Verde. La respuesta: “Tenemos seis ambulancias… todas son funcionales”. La versión se contradice con las declaraciones de trabajadores de los servicios médicos y con las ambulancias abandonadas.

Puras carencias

La sala de emergencias se extiende en un salón de 10 metros de largo por cinco de ancho. Allí lucen seis camillas con colchones rasgados. “Si llega un paciente grave, nosotros empezamos a atender como…”, y el doctor se queda callado. Juan Carlos asegura que se dan todos los servicios, pero con carencias. “Con esas seis camillas tenemos, pero si fueran funcionales: que tengan un freno, banco para los pacientes. Tú llegas con alguien herido y tienes que decirle: ‘Bríncale’”.

Son las mismas condiciones de los cuartos de descanso de cuatro metros cuadrados, con dos camas cada uno. También hay tres camastros para el área de pediatría y dos más para traumatología. El siguiente cuarto es la sala de choque para pacientes en estado crítico o grave, que no tiene luz eléctrica. “No tenemos camas, ni ventilador, ni monitores”.

Al fondo, en el final de un pasillo oscuro iluminado con la luz que le llega desde las ventanas, está la sala de quirófano. Por lo menos eso dice un letrero porque no existen aparatos ni herramientas en el lugar, sólo hay un colchón abandonado en el piso (tampoco cuenta con luz eléctrica). El médico dice que desconoce cuándo se terminará. “El Gobierno municipal sabe de las carencias y necesidades que tenemos, pero quizá no ha llegado el presupuesto o desconozco el motivo por el cual no se ha terminado”.

La Cruz Verde también se compone por una minifarmacia con medicinas necesarias, almacén, vestidor, cuarto de descanso para enfermeras (con una litera con dos pequeñas colchonetas), cocina y una lavandería inconclusa y fuera de servicio.

De toda la unidad, afirman trabajadores, equipar la sala de urgencias es el tema que requiere más atención. “Es la piedra angular para la atención”.

En la Cruz Verde se atiende a personas con Seguro Social, Seguro Popular y desafiliadas. Juan Carlos remata: “También se necesita personal adecuado: debemos tener ortopedistas, cirujanos y especialistas. Hasta ahora no se ve para cuándo haya”.

Sobre este punto, los Servicios Médicos informan que hay 28 médicos o especialistas, así como 19 enfermeros o enfermeras repartidos en todos los turnos.

SABER MÁS
Servicios estatales y federales

Los más de 506 mil tonaltecas son atendidos por una sola Cruz Verde, pero los servicios estatales apoyan con 13 centros de salud, así como una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social.

El director de Servicios Médicos Municipales, José Luis Maestro, indica que se invertirían más de 20 millones de pesos para sufragar las necesidades de abastecimiento en la Cruz Verde.

Cruz Verde de Tonalá

Población en el municipio: 506 mil 797.

Médicos o especialistas: 28.

Enfermeros o enfermeras: 19.

Rezago en recursos humanos: seis médicos y cuatro enfermeras.

Unidades médicas: una, en Avenida Hidalgo 425.

Atenciones totales anuales

Año    Pacientes

2010    48,222

2011    46,803

2012    58,428

2013    25,636*

* Primer semestre.

Atenciones de afiliados del Seguro Popular

Antes de 2012 no había convenio para prestar el servicio.

2012    1,844

2013     4,797*

* Primer semestre.

EL TESORERO MUNICIPAL CORRIGE AL ALCALDE: SÍ HABRÁ UN CONVENIO, PERO AÚN NO ES OFICIAL
Todavía no hay acuerdo firmado con Pensiones

El fideicomiso entre el Ayuntamiento de Tonalá y el Instituto de Pensiones del Estado, para que el municipio pague su deuda de 215.7 millones de pesos con terrenos que dona a la dependencia estatal, no está firmado todavía, afirmó ayer el tesorero de ese municipio, Jorge González. Con eso contradijo la versión del alcalde Jorge Arana, quien afirmó a este medio que la deuda ya está arreglada.

“No se ha firmado. Ya está todo listo, pero aún no se ha firmado nada”, dijo ayer el tesorero, en una entrevista que ofreció dos horas después de que el alcalde había insistido en su versión. “Espero que esta semana ya quede ahora sí firmado para liquidar; a lo mejor mañana voy a Pensiones a ver si ya esta semana se puede hacer”, admitió Jorge González Pérez.

Por la mañana, el alcalde había afirmado que Tonalá ya cumplió como ayuntamiento para la elaboración del fideicomiso con el Instituto de Pensiones del Estado, con base en la venta de 45 terrenos para el pago de 215 millones de pesos que se adeudan. Ya está todo arreglado, dijo el presidente municipal.

“Nosotros ya cumplimos: ya aprobamos por ayuntamiento el hecho de que se presentaran los terrenos; nosotros ya no estamos pagando ese dinero que se le debe a Pensiones del Estado porque ya lo garantizamos con terrenos”.

El tesorero dijo, en cambio, que “Pensiones del Estado ya está de acuerdo”, pero que no había acuerdo firmado. “Ya sólo falta darle forma legal mediante el fideicomiso para que se firme, sólo esperamos que el notario lo termine”. A pesar de ello, no existe un acuerdo legal que compruebe lo que el alcalde de Tonalá dice.

Asimismo, dijo que al instituto sólo se le deben 186 millones de pesos, y aceptó que, mientras no se esté vendiendo el primer terreno, Pensiones está considerando los intereses y, según el último reporte del 8 de julio, la cantidad asciende a 215.7 millones de pesos.

Arana sólo considera pagar los 186 millones, pues, asegura, “los intereses con el fideicomiso seguramente quedarían sin efecto”.

Sólo deuda bancaria

Respecto a la deuda total, aclaró ayer Jorge Arana, lo anunciado por la Tesorería de 766.8 millones es sólo la deuda bancaria que Tonalá le debe a estas instituciones; de esa cantidad, afirma, se deben más de 500 millones de pesos a Banco Interacciones, y el resto a HSBC (EL INFORMADOR, 29/JUL/2013).

A esa cantidad se debe sumar lo que se debe a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a constructores y recolección de basura, entre otros, y con se llega a la cifra de mil 038 millones de pesos que dio a conocer ayer este medio. Jorge Arana, a pesar de no tener el convenio de fideicomiso signado con Pensiones, sigue sin contar esa deuda en el total de pasivos del municipio.

En lo que respecta a la reestructuración de la deuda, Jorge Arana no quiso dar más detalles; sólo adelantó que va “muy bien”, que ya sostuvieron reuniones en Monterrey y que sí será
con Banobras.