En cuatro años, se pierde el ocho por ciento de arbolado urbano

GUADALAJARA, JALISCO (24/ABR/2013).- "El mejor ciudadano que hay después de un ciudadano bien nacido, es el árbol y los árboles mueren de pie", dice el ingeniero forestal, Raúl López Velázquez, vicepresidente de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística de Jalisco (BSGEJ).
 
El especialista en medio ambiente asegura que se ha perdido cerca del ocho por ciento del arbolado urbano en los últimos cuatro años, esto representa el dos por ciento anual, generalmente se dañan a árboles sanos.
 
"Se provoca una reducción de biomasa, por podas injustificadas que se hacen, sobretodo cableros, aunque yo no le llamaría podas sino jodas, porque ocasionan en el árbol una erosión genética que incita a las plagas. Los árboles que más se están dañando son los que tienen más de 20 años en adelante y para recuperarlos tendrá que pasar ese mismo tiempo".
 
Los beneficios de mantener una ciudad arbolada son muchos, nutren de oxígeno, provocan el equilibrio en las temperaturas, las ciudades ahora son más calientes; asegura el experto que un árbol baja la temperatura a ocho grados y si no estuviera, se puedo subir hasta los 40 grados.
 
"Los árboles nos dan litros de oxígeno, preservan el suelo, al tirarlos provocamos mucho consumo de combustible fósil para mantener la refrigeración. Con el aumento del calor se provocan enfermedades, estamos haciendo un mal negocio, aún no ha habido una buena reglamentación en torno a esto".
 
Además de las podas, también se emplean recursos más peligrosos para secar a los árboles, como herbicidas o el daño a la corteza del árbol. "Es perfectamente detectable cuando se recurre a estas sustancias, quedan evidencias, el problema es que no se ejerce la ley. Con estas medidas que se emplean también se deteriora la tierra, en esos espacios ya no se pueden plantar árboles".
 
El ingeniero Raúl López comparte que cuando un árbol se debilita provoca cero hormonas, que funciona como aliciente para la gestación de plagas.
 
Generalmente las razones por las que se derriban árboles es porque hay cambio de banquetas para área de estacionamientos, por la pereza de mantener las áreas limpias, no hay quien barre o mantiene en perfectas condiciones el lugar donde se encuentra el arbolado y también se tiran para que se vean los negocios o espectaculares, subraya López, quien hace énfasis sobre las  consultas ciudadanas, "antes de tumbar un árbol, debe existir una consulta democrática, la sociedad debe ponerse las pilas cuando se dé cuenta que alguien está afectando al medio ambiente, urge un decálogo de cómo cuidar un árbol".
 
También expone que las empresas que son socialmente responsables y que reforestan cuando se pierden árboles, deberían ser reconocidas con un color o marca, y así también las firmas que no se preocupan por el medio ambiente, "que sean señaladas y la gente no les consuma, porque atentan, porque no son honestos con la naturaleza".
 
Otra solución que propone es que se planten árboles útiles para las zonas urbanas, arbolado que no quiebra las banquetas, "puede ser el arrayán, el naranjo agrio o el trueno, entre otros  que son adecuados para estos espacios".

EL INFORMADOR/ ENRIQUE ESPARZA