En corto

¿DE PISA Y CORRE?

Algo intuyen, o de plano algo saben al interior del Grupo Universidad acerca del sentido que tendrá la resolución de los tribunales con relación al juicio que promovió Carlos Briseño tras ser depuesto de la Rectoría General de la UdeG. Se sabe que hacen aprestos para que, en caso de que los magistrados le den la razón para que sea reinstalado, de inmediato operaría todo el aparato que domina el Consejo General Universitario (CGU) para destituirlo otra vez. Es decir, si Briseño llegara a pisar nuevamente la rectoría, sería sólo para escuchar otra sentencia fulminante del CGU, que lo expulsaría por haber incurrido en “faltas graves” durante su rectorado. Al tiempo.

“SI YO FUERA DIPUTADO”

Y como en la vieja película de Cantinflas, sigue el rumor de que Briseño, en caso de no lograr su sueño de ser reinstalado en la rectoría de la UdeG, ha hecho los primeros amarres con la maestra Elba Esther Gordillo, cuasidueña del Partido Nueva Alianza (mejor conocido como Panal), con el objetivo de colarse a una diputación que le permita seguir dando rienda suelta a sus aspiraciones de ser un político de grandes ligas.

SE AMPLÍA LA BARAJA

Con la efervescencia de los próximos registros de Acción Nacional en Zapopan a los suspirantes ya se les queman las habas por anotarse, sí en plural, porque los grupos al interior no lograron ponerse de acuerdo para llegar a una candidatura de unidad para la alcaldía y ahora en lugar de que fueran dos contendientes como lo había pedido el Comité Nacional, van a ser cuatro. Por los emilistas, Guillermo Martínez Mora, por los rosalistas, Raúl Alejandro Padilla, por los del alcalde Juanito, Bernardo Guzmán y por la libre, Fernando Garza. Los seguidores de Bernardo esperan llegar al registro, porque aún no creen que sus líderes hayan negociado cargos sin consultarlos.

ENCARTES Y DESCARTES

En la planilla plural de regidores, que se presume llevará el único candidato a la alcaldía tapatía por el blanquiazul, Jorge Salinas, ya hubo damnificados; entre ellos la esposa del diputado Juan Carlos Márquez. Las razones son dos casos donde la directora de panteones, Vanessa Pérez Rubí, esta involucrada y que pesaron para que la borraran; el primero, la desaparición de la mercancía de los indígenas del panteón Felipe Ángeles y la segunda un sondeo sobre las criptas de los panteones municipales, que costaría una millonada y que beneficiaría a gente muy cercana a ellos. El reemplazo sería otra gente de Juan Carlos Márquez:  Hugo Medina.

Y EN LA CUNA ALFARERA

En Tonalá ya se apuntaron nombres panistas para registrarse, ahora que se publicó la convocatoria para suceder al alcalde Agustín Ordóñez. Los emilistas apoyan al director del Instituto de la Artesanía Mario Reyna, cosa que no les apura a los rosalistas que tienen al diputado local Carlos Rodríguez Burgara como su gallo, y el que va por la libre, el diputado federal Carlos René Sánchez Gil. Se dice, en corto, que este último ha querido negociar con los rosalistas que por sus votos le den de menos cuatro espacios de regidores, a lo que le han respondido: “Te dijimos con tiempo, ahora ya no te necesitamos”. ¡Ah!, y el joven Apolinar Alatorre, aún presidente del Comité Municipal del PAN, parece haberse definido para buscar una diputación.