En corto

¿CON PERMISO DE QUIÉN?

Nos cuentan que el pasado 31 de diciembre fue visto en Manzanillo Mario Aguayo Aréchiga, quien es el secretario particular del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), Felipe de Jesús Álvarez Cibrián. Nada tendría de extraño que un servidor público aprovechara sus vacaciones para ir a la playa, el problema es que en este caso se paseaba en un vehículo oficial de la CEDHJ, un Honda Civic rojo, cuyas placas tienen las letras JCW. Y con razón surge la pregunta de por qué se hace eso justo cuando se habla de la falta de presupuesto en la institución, mientras se gastan los bienes públicos sin necesidad; además, el señor Aguayo cobra, de acuerdo a la pagina web de la comisión, 41 mil 500 pesos mensuales, lo cual parece suficiente como para que tenga su propio vehículo y lo use para sus fines particulares.

CUENTA REGRESIVA

Ayer por la tarde, en sesión privada, se reunió el Comité Estatal del PRI, entre ellos José Luis Monterde, Miguel Castro, Jorge López Portillo, Alberto Mora Martín del Campo, Sofía Valencia, Manolo Carrillo, Rafael Castellanos, Luis Antonio Rocha y el presidente Javier Guízar, para afinar los detalles de la convocatoria para los cargos de elección popular y las alianzas que harán a nivel local, pormenores que darán a conocer el sábado en el Consejo Político en donde se supo que más de un suspirante se quedará en el camino por cuestión de pesos.

LOS HACEN MENOS

Andan muy sentidos los miembros del partido del sol azteca, ahora que el Instituto Electoral del Estado hizo un llamado a los partidos para que se evite una guerra sucia por la pinta de bardas y espectaculares y no los tomaron en cuenta para firmarlo, sólo al PRI y al PAN. Pero además, los del PRD se sienten excluidos porque nadie los ha tomado en cuenta, ni siquiera para levantar una queja por las bardas que han pintado algunos de sus militantes adelantados en la contienda como un tal Alberto Cárdenas y el diputado Carlos Orozco Santillán.

ACOMODADORES

En la Auditoria Superior del Estado no descansaron tan agusto este fin de año, porque con la entrada en vigor de la nueva Ley de Fiscalización el organismo se volvió autónomo con personal y presupuesto. Así, muy espichaditos los diputados de todas las fracciones acomodaron en la Auditoria a la gente afín a sus causas que tenían trabajando de supernumerarios en el Congreso. Sobre todo aquellos que pedirán licencia para contender por otro cargo, como diputado federal o alcalde, y evitar que sus suplentes les corrieran a su gente. Otro de los que va a dejar el puesto es el director administrativo en ese órgano, Samuel Zamora, inmiscuido en el asunto de las formas valoradas y el choque del Tsuru del Amor, que es suplente del diputado Hugo Rodríguez, quien pedirá licencia para ser candidato a diputado federal por el distrito 19.