En El Deán piden solución contra inundaciones; amagan con demandar

GUADALAJARA, JALISCO (30/JUN/2015).- Vecinos de la colonia El Deán, justo atrás del vaso regulador del mismo nombre, sufren las consecuencias de la inundación severa durante las lluvias de la semana pasada. Sus casas huelen a humedad y en algunas partes todavía brota agua de entre los mosaicos del piso.

Hay molestia, tanta que José de Jesús Hernández Aguirre, quien perdió muchas de sus pertenencias, afirma que un grupo de la colonia se está organizando para interponer una denuncia contra quien resulte responsable.

“Ni quien se acuerde de uno, aquí no ha venido nadie”, dice.

A cuatro días de la última tormenta fuerte, María de Jesús Reyes, quien vive junto con más de una decena de personas en una finca de la calle 14, lamenta que el presidente municipal, Ramiro Hernández, no haya ido personalmente a ver lo que hizo la lluvia en las casas y familias de El Deán, y desconozcan que hay quienes, como ella, no tienen ni una cobija seca con la cual taparse por las noches.

En casa de María de Jesús no quedó casi nada; perdieron colchones, estufa, refrigerador, sillas, ropa, documentos oficiales, joyas y dinero que tenían guardado. Todo se les echó a perder con el agua, que subió más de un metro y 15 centímetros, y dejó su huella en las paredes.

“Nada más vemos que va a llover, y empezamos a temblar, no sabemos ni qué esperar”.

Refiere que personal de Obras Públicas acudió apenas la noche del domingo a revisar la finca, y Protección Civil fue el día de la inundación, para ayudar a sacar el agua.

“Esto no era una casa, era un alberca; si invierten tantos millones en el vaso regulador, no sé por qué tanta inundación. Aparte, las aguas que vienen de Gobernador Curiel bajan hasta acá y llegan de lleno a las casas”.

Ángel Dávalos, quien no tiene más de 14 años, cuenta que el agua se metió a su casa y le llegaba más arriba de la cintura, por lo que ayudó a sacar el líquido con cubetas, mientras pensaba “ya valimos”.