En Corto

PURA FINTA

Al parecer, en el Ayuntamiento de Guadalajara ya no les importa hacer las cosas bien y acatar las órdenes de sus propios jefes, ya que el día 9 del mes de septiembre, su ex secretario particular de presidencia, Carlos Salinas Osornio, solicitó a través del oficio 7467 de la Secretaría Particular y con carácter de urgente, se le descontara el día por atender asuntos personales, tales como estar presente en una rueda de prensa del comité municipal tapatío. El funcionario ya dejó el cargo en octubre, pero según la página de transparencia, al parecer en el mes de septiembre no se le descontó el día, ya que sus deducciones fueron menores que en otros meses. Queda el sospechosismo de que el oficio fue sólo una cortina de humo.

¿Y LES ALCANZARÁ?

Mientras que en el Congreso se tienen dudas de cuál fue el Presupuesto de Egresos que se votó en el pleno para 2010, porque se hicieron bolas y según los diputados no se contaron los 240 millones de pesos de la Auditoria Superior, de modo que aprobaron sólo 536 millones 315 mil pesos para los dos, en el proyecto de egresos que envió el Ejecutivo se tienen contemplados 762 millones 170 mil pesos para el Poder Legislativo. Los recursos no son el total que esperaban los diputados, pero al menos se anexaron los gastos de la Auditoría. Pero casualmente en un estudio comparativo del Gobierno estatal, el Congreso recibió para este año la nada despreciable suma de 740 millones de pesos y no los más de 600 que pregonaron.

QUE SE “MOCHE”

Dicen que el que obedece no se equivoca, y por lo tanto los consejeros del Instituto Electoral acataron la sentencia del Trife, de entregar los recursos presupuestados como prerrogativas para los últimos seis meses de 2009 al Partido Socialdemócrata. Lo que todavía no entienden en el instituto, es la legalidad del acto y la responsabilidad del reparto, ya que el partido desapareció en julio pasado al no alcanzar el porcentaje mínimo de votos, y el responsable solidario es el ex dirigente Rodrigo Rincón, quien recibirá más de tres millones de pesos sin tener que rendir cuentas a nadie de esos recursos, mientras que los trabajadores del extinto organismo político reclaman millón y medio de pesos de finiquito que no han recibido.

VIVILLO DESDE CHIQUILLO

Los trabajadores de aseo público de Villa Corona están sorprendidos por el ingenio de su presidente municipal, Miguel Reyes, luego que la Semades le clausuró el vertedero en Nextipac y se tuvieron que ir a tirar las 30 toneladas de basura que producen al día a uno clandestino en la delegación de Atotonilco. Pero el asombro no lo causó el que usaran el “alterno”, ni que de nueva cuenta la Semades lo apercibió en corto de no utilizar ese terreno, sino el hecho de que mandó abrir un boquete por la parte de atrás del tiradero clausurado para que ingresaran los camiones sin que nadie se diera cuenta.

¿DÓNDE QUEDÓ LA BOLITA?

En los temas de vialidad hay dos asuntos que tienen molestos a los ciudadanos; primero, que de buenas a primeras la Secretaría de Vialidad reordenó el mapa de la zona metropolitana para cobrar el kilometraje de las grúas que recogen vehículos para llevarlos a los corralones, y ahora los costos se incrementaron considerablemente, ya que en cualquier arrastre se cruzan forzosamente todas las zonas que tienen un cierto valor. Y por otro lado resulta que en el Instituto Jalisciense de Asistencia Social de pronto se les ha desaparecido el dinero que recaudan por el traslado de los automotores que le corresponde a los grulleros, ya que cuando van a cobrarlo les dicen que “no se obtuvo recurso” o “no fue suficiente para el pago del inventario”, y los dueños de las grúas se preguntan entonces quién les va a pagar su trabajo.