En Corto

LÁAASTIMA, PARA LA OTRA

El que se quedó a minutos de ser alcalde interino tapatío fue el regidor panista con licencia, Chema Martínez, quien junto con los rosalistas, intentó una carambola de tres bandas que no concretaron. Al conocer de la salida de Petersen de la presidencia, movieron en el Trife sus influencias y lograron meter de última hora el dictamen sobre la impugnación a su elección de diputado, y que al ganar intentaría regresar de inmediato al Ayuntamiento en el ínter del receso de la sesión y colocarse como el sucesor dentro de la fracción. Pero los tiempos y otros amarres no se lo permitieron.
 
OTRO EN LA RAYITA

En ese mismo tema, los que están muy sentidos por la falta de apoyo a su “gallo”, el regidor panista Álvaro Córdoba, para que quedara de alcalde interino, son el jefe estatal del PAN, Eduardo Rosales y el líder de ese grupo, Francisco Ramírez Acuña, quienes presionaron a su afines en la coordinación albiazul para quedar en el poder. Sin embargo, la llamada del gobernador Emilio González respaldando a Juan Pablo de la Torre logró que los priistas, a través del coordinador Leobardo Alcalá, y una llamada con el alcalde electo Aristóteles Sandoval, sumaran los votos necesarios para derrotar a los rosalistas y, bueno, al final “tooodos de acuerdo”. Al parecer, los regidores cordobistas ya habían hecho planes interesantes para lo que resta de la administración.

GUARDADITA…

Y por cierto, Eduardo Rosales, presidente estatal de los panistas, ya declaró que a pesar de que le echaron a perder su beca en el extranjero para el doctorado en Planeación que perdió por el pleito interno, porque se tenía que ir en agosto y luego de su renuncia, dice que no quitará el dedo del renglón para que aquellos que tomaron la sede del estatal reciban su castigo, que no trae pleito con Herbert Taylor, pero le duele que tanto Mario Salazar como Joann Novoa fueran de los cabecillas del movimiento.

MOTÍN TRICOLOR A LA VISTA

Y agárrese, apenas llegaron a San Lázaro y los diputados federales del PRI por Jalisco ya preparan un motín en contra de su coordinador, Arturo Zamora. Según cuentan casi la mitad de ellos, la soberbia ya se apoderó del ex alcalde y le da por “ordenar” en lugar de consultar a los miembros, y no apoyó las propuestas para presidir comisiones que pretendían los jaliscienses, y además, al parecer el dinero que les entregan a los diputados para sus casas de enlace y asesores tampoco los alcanzó a “mojar”.

PUES QUE LES VALE

Por último, preguntan los trabajadores de base del Instituto Electoral que cuál es el motivo del pago de una quincena extra que les llegó a directores de primer nivel, porque si es el bono del Día del Servidor Público, están impedidos por ley.