En Corto

INICIA LA TRANSICIÓN

Hoy al mediodía el alcalde electo de Guadalajara, Aristóteles Sandoval, hará su primera entrada triunfal al edificio donde despachará a partir del 1 de enero del 2010. El motivo es compartir el pan (pero no el PAN) y la sal, o sea una comida, con el actual presidente, Alfonso Petersen y ventilar los asuntos álgidos que se heredarán a su administración, como la participación del Ayuntamiento tapatío en el proyecto de movilidad con las alternativas del Macrobús y el Tren Ligero. Tema relevante también será el complejo que dará cabida a la Villa Panamericana, y quizás de pasadita le recomienden al priista a dos que tres funcionarios para que no los corran. Sobre este último punto, el alcalde Petersen ha dicho claramente que entregará una evaluación de los funcionarios de su admnistración y dice tener la certeza de que hay algunos que han tenido muy buen desempeño por lo que merecerían una oportunidad para quedarse.

ABRAN CANCHA

Por cierto, después del “estate quieto” que les puso Aristóteles a los adelantados que ya sueñan con un hueso dentro del ayuntamiento para el próximo trienio, algunos de los nombres que fueron publicados en esta columna se aparecieron al otro día en restaurantes donde hay grilla política, y cuentan los que los saludaron que se sentían tan seguros de sí, que ya despachaban como funcionarios. Por cierto, otro que se la pasó el martes en antesala por cerca de una hora afuera de la secretaria general del Congreso fue el ex diputado priista, Enrique García. Según dijeron en los pasillos que fue para medir la oficina, que porque se anda candidateando para ese cargo en la próxima legislatura.

¿CUÁL ES LA PRISA?

Otro asunto que ya tiene confrontados a los regidores panistas y priistas en el Ayuntamiento tapatío es la aplicación de la jurisprudencia 14/2009 que aprobó el Trife el 8 de julio por unanimidad, donde establece que los candidatos deben solicitar licencia para separarse del cargo y no regresar hasta la conclusión del proceso electoral, en caso contrario podrían revocarles la constancia de mayoría para el cargo al que contendieron. En ese supuesto se encuentran el edil panista José María Martínez y la regidora priista Rocío Corona Nakamura, quienes ya se presentaron a laborar antes de recibir la constancia, por lo que los asesores legales de cada grupo interpusieron recursos para anular sus postulaciones.

VA PA’ LAAAARGO

Mientras tanto en el PAN, aquellos poquitos que quedan en el plantón afuera de las instalaciones del Comité Estatal en la calle Vidrio, dicen que tienen lo suficiente para mantenerse en el movimiento por cerca de seis meses y no dejar regresar a su oficina al jefe estatal, Eduardo Rosales. Algunos de los organizadores juran y perjuran que se tiene un rol donde los alcaldes electos del ala emilista mandan diario un camión con 40 gentes para mantener el plantón y que además a todos los funcionarios públicos de sus municipios y de Gobierno del Estado se les pide una “cooperación voluntaria” para pagar las comidas y cenas de los manifestantes, la que va según el nivel. ¿Será pura solidaridad?