En Corto

MEJOR AHÍ MUERE

El tema de los debates que pensaba organizar el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) quedó para mejor ocasión y, al menos en esta elección, ya no se llevarán a cabo como se esperaba. Esto porque en la última reunión que tuvieron los representantes de los partidos, el del PAN, Antonio Elvira insistió que no podía definir nada, ni las fechas propuestas, porque no tenía autorización de sus candidatos; los del PRD se retiraron de la mesa de negociaciones que se realizaba con el consejero presidente, David Gómez Álvarez, porque anticiparon que los partidos Convergencia y del Trabajo destinarían misiles en contra de su candidato, Carlos Orozco por ser del grupo universidad y a la reunión del martes ya no asistieron. El abandono de los dos partidos canceló la posibilidad de los encuentros metropolitanos y dejó muy consternado y desanimado al presidente.

¿CÓMO VAN, MUCHACHOS?

Y a propósito de debates, como no se le hizo debatir con su homóloga nacional del PRI, Beatriz Paredes, el jefe nacional del PAN, Germán Martínez Cázares andará por estas tierras tapatías, si no pasa otra cosa. Tan de sorpresa les agarró la visita a los panistas que ayer al medio día todavía no se tenía una agenda de los lugares o los candidatos con los que se reuniría. De acuerdo a las fuentes panistas serían eventos sólo en dos municipios metropolitanos. Llama la atención que don Germán le dedique tiempo a Jalisco, cuando trae broncas de a deveras en estados como San Luis Potosí, Nuevo León y Colima, donde habrá elecciones de gobernador y el blanquiazul tiene puestas sus esperanzas para repetir en el primero y conquistar los otros dos. ¿Será que el líder panista ve riesgos en la Zona Metropolitana de Guadalajara?

GRACIAS, PERO NO

Y lo que son las cosas. En Tlajomulco, al candidato a la alcaldía por el sol azteca, Enrique Alfaro, se le voltearon las ofertas de trabajo en el ayuntamiento. Resulta que hay un grupo de ciudadanos de ese lugar que se acercaron a través de un representante con el pretexto de aportar económicamente a su campaña, pero a cambio de ¡una regiduría! Eso fue lo que le expresaron, pero la respuesta fue que la petición había llegado tarde y que esos cargos no se negociaban. Insistentes, los financiadores, que se dijeron conscientes de que su petición para la regiduría era inviable, regresaron a la casa de campaña y ahora han preguntado que por cuánto pueden “amarrar” de menos unas tres direcciones municipales. Las risas no se hicieron esperar y los perredistas agradecieron negándose de forma diplomática el ofrecimiento.