En Corto

Y LO QUE FALTA

Los problemas internos del grupo panista de los “paquistas” siguen tensos y se reflejan en la contracampaña que orquestó el grupo de Chema Martínez-Abraham González Uyeda. Ayer domingo, en la presentación de las propuestas a favor de las mujeres en la plaza principal de Tlaquepaque, donde estuvieron los cuatro aspirantes metropolitanos, Abraham les giró instrucciones a los candidatos para que no dieran entrevistas finalizado el evento, además de que en calidad de coordinador regional de las campañas cambió el programa que en un inicio se convocó como una rueda de prensa y a los protagonistas les informaron que sería un foro, y les advirtió que no llevaran grandes contingentes, además la presentación fue larga, tediosa, desangelada y dio la sensación entre los presentes de poco poder de convocatoria.

NI ADIÓS DIJO

Pero no fue lo único que se vio en el evento, luego de hora y media de escuchar no sólo a los candidatos panistas, sino que también algunas de sus regidoras, el que más se lució en el micrófono fue el propio González Uyeda, que parecía más que estaba en un mitin de su candidatura a diputado local que maestro de ceremonias. Al finalizar el evento fue tan notoria la molestia que existe por las fricciones en el grupo de Salinas, por la salida de Chema Martínez como coordinador de la campaña, que Abraham evitó despedirse de Salinas.
 
LOS INCONFORMES, PARTE II

En el PRI se cocina la segunda parte de la trama “Los inconformes piden cabezas”. Según algunos integrantes de los equipos de campaña de los candidatos a alcaldes y diputados, ya están más que molestos con el nuevo encargado del despacho de presidencia, Rafael González Pimienta. Cuentan que porque en reuniones con ellos en los distintos distritos ya les advirtió que no les va a entregar el dinero pactado para sus campañas, lo que sería del total de las prerrogativas, casi 18 millones, dividido en 50% para diputaciones y otro igual para presidencias municipales, y de acuerdo a los votos de la pasada elección; además les van a descontar 10%o más de lo que no les han dado, con el pretexto de “gastos de operación” del Comité Estatal, lo que ha sembrado la duda de lo que pueda significar. Ya se habla en los pasillos tricolores de una sublevación contra el encargado porque no resultó lo esperado.
 
SÍ, PERO NO LE DIGAS A NADIE…

El viernes pasado, en la visita “sorpresa” que hicieron los diputados de la comisión de seguridad del Congreso a Puente Grande, lo único que llamó la atención fue que Jorge Arana, uno de los dos diputados que acudieron, pidió ver a su tocayo, el ex alcalde tonalteca Jorge Vizcarra, acusado de homicidio. La reunión fue emotiva, ya que Vizcarra no esperaba ver a reporteros que cubrieron su efímero paso por el Ayuntamiento; se le vio con sobrepeso, bien de salud y en la charla culpó directamente a Abraham González Uyeda de lo sucedido en su contra, dijo que no ha tenido ninguna “negociación” para salir de su reclusión y no la aceptaría, ya que espera que el juez le regrese su honorabilidad e inocencia, y de momento le desea suerte y que gane al priista Toño Mateos, ya que una vez que sea libre apoyará abiertamente al PRI.
 
DE QUE ES BRAVO, SÍ ES

En Zapotlanejo sigue dando de qué hablar el alcalde con licencia y candidato a la diputación local por el distrito 17, Héctor Álvarez, quien primero avienta la piedra y luego esconde la mano. Sí, el mismo que fue denunciado penalmente por el presidente del PAN municipal, José Luis Munguía Cardona, en diciembre pasado, por agredirlo física y verbalmente al final de su informe de Gobierno. Resulta que luego de amenazar a una candidata priista a regidora el pasado 6 de mayo, se dio otro enfrentamiento el Día de la Madre, cuando cerca de la una de la tarde regresaban priistas de un recorrido de campaña en una camioneta pick up, Tornado negra, y se les atravesó el panista en su camioneta Expedition gris; se bajó y les empezó a gritar “qué se traen cab…”; no se dio cuenta que en la caja de la camioneta venía el candidato tricolor a la alcaldía, Félix Vizcarra, quien al escuchar los insultos se bajó, lo encaró y le respondió “qué traes pues”. Al verse descubierto, Héctor cambió de color y salió huyendo patinando llanta.