Empresario se compromete a entregar Los Silos antes de concluir 2012

GUADALAJARA, JALISCO (12/SEP/2012).- Arturo Cordero lo admite, el Fraccionamiento Los Silos localizado en Tlajomulco de Zuñiga tiene problemas pero ya no de suministro de servicios. “Ya tenemos electricidad y desde hace dos semanas que nos pudimos conectar a los pozos de agua en la Carretera a Chapala. Lo que tenemos ahora es vandalismo, muy fuerte”. Es por eso que el empresario se compromete a arreglar los desperfectos y entregar, antes de que concluya el año, el desarrollo inmobiliario al ayuntamiento.

Después de dos días en que vecinos y diferentes instancias gubernamentales han denunciado la falta de servicios, entre los que destacaron el suministro de agua, alcantarillado y electricidad; el empresario dice que “no me escondo, y porque lo estamos solucionando, doy la cara”.

Afirma que él está en constante comunicación con los líderes vecinales del fraccionamiento. Incluso, durante la entrevista sacó su teléfono celular para contactarse con Julio Pérez, presidente de colonos y preguntar por la situación del fraccionamiento.  Al contestar, la voz de una mujer, que se dijo esposa del vecino, dijo que ya no había problemas con el agua “pero seguimos con los vándalos. Se acaban de robar los chapas del centro comunitario”.

El problema ya no es el agua sino algunos vecinos. Y para el empresario, esto tiene una razón: “es verdad que cuando empezó a llegar tanta gente a casas de interés social no supe qué hacer, fue algo que yo no supe medir”

“Para mí, todo lo que pasa aquí, me interesa y yo soy el responsable. Yo soy el arquitecto, yo lo hice y yo lo diseñe” añadió, antes de justiciar que, con el tiempo llegaron personas con “poco nivel cultural, y entonces empecé a detectar que eran los vecinos son los que le robaban a sus otros vecinos”.

La historia

Hace cinco años Arturo Cordero creó un monstruo inmobiliario llamado Los Silos: un fraccionamiento de cinco mil casas de interés social cuyos precios no rebasan los 280 mil pesos. “Son casas muy baratas, que eran pensadas para personas de salarios bajos. Pero no contábamos que esas personas no tenían un trabajo estable. Entonces lo que empezó a pegarme a mi (como empresario) es que la gente dejó de pagar y el subsidio del Infonavit tampoco llegaba”.

De esta manera, el empresario justifica la falta de inversión para finiquitar la última sección de casas. “Casi todas las casas están vendidas, pero sólo tres mil están habitadas”. Y explica que esto se debe a que la gente que ya compró su casa no la ocupa porque no había los servicios suficientes

“Se viene la crisis de 2008 y 2009 y los subsidios dejan de llegar. Para mi era insostenible la situación, pero nunca me le escondí a la gente. Ahí he estado y ahí voy a estar, porque este proyecto es mi sueño, es como mi hijo”, dice al momento en que se enjuga las lágrimas de los parpados.

El compromiso

Cordero no tiene más que agradecimientos a las administraciones municipales, sobre todo ahora que pudieron conectar al agua potable a cerca de siete mil personas que ahí habitan el lugar y que potencialmente podrían ser 20 mil personas si se llegan a habitar todas las casas por un estimado de cuatro personas.

“Ya tengo publicidad del regreso del agua. Vamos a invertir, para que la gente vuelva”  dice Arturo Cordero, quien hoy se compromete a que en menos de cuatro meses el ayuntamiento le dé su aval. Y ahora sí comiencen los operativos contra ese vandalismo que no tuvo que esperar los servicios para instalarse en Los Silos.

EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA