Empleados que saldrán del IJAS podrían no calificar para laborar en otras secretarías

GUADALAJARA, JALISCO.- Es posible que, los alrededor de 200 trabajadores que saldrán con el programa de Retiro Voluntario del Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS) del Gobierno del Estado, no cuenten con el perfil de las plazas que están pidiendo algunas secretarías, tal como la de Desarrollo Humano, que requiere 84 espacios laborales.

Así lo dijo el procurador jurídico del IJAS, Armando Prieto Luna, quien aseguró que las necesidades de ambas dependencias son diferentes, por lo que sería muy "aventurado" hablar de una reubicación de los empleados en la secretaría estatal.

El pasado martes, los diputados de la Comisión Legislativa de Desarrollo Humano del Congreso del Estado señalaron que aún es posible aprovechar algunas plazas laborales en el Poder Ejecutivo, en lugar de abrir otras nuevas, por lo que se invitó a comparecer al secretario de Desarrollo Humano, Martín Hernández Balderas, con la finalidad de que argumente y justifique la creación de nuevas plazas en su dependencia.

"No hay que olvidar que el IJAS es un OPD del Gobierno, que tiene una función diferente a las actividades que realizan otras secretarías, es decir, el perfil que pudiese necesitar por ejemplo Desarrollo Humano, no pudiera ser cumplido por algunas de las personas que serán despedidas en esta ocasión", manifestó Prieto Luna.

Refiere que una parte del personal que saldrá del IJAS podría ser reubicado, pero sólo en algunas dependencias directas. Sin embargo, el porcentaje de personas sería muy bajo, pues se habla de alrededor de 15 trabajadores de un total de 198.

Según el funcionario, la reingeniería se realizará en dos etapas: la primera se hará en las oficinas generales en áreas administrativas, donde se concentra el mayor número de empleados; y la otra en las dependencias directas.

El IJAS todavía está a la espera de los recursos que les proporcionará la Secretaría de Finanzas, para poder dar paso a las liquidaciones respectivas.

EL INFORMADOR/ THAMARA VILLASEÑOR