Viernes, 29 de Noviembre 2024
Jalisco | A FONDO: INVESTIGACIONES ESPECIALES

Embarazos adolescentes, problema en soledad

Ocho de cada diez mujeres menores de 19 años enfrentan el parto sin apoyo de la pareja

Por: EL INFORMADOR

Lo principal para una mujer con un embarazo no deseado es el apoyo de sus familiares. M. FREYRÍA  /

Lo principal para una mujer con un embarazo no deseado es el apoyo de sus familiares. M. FREYRÍA /

Aumentan embarazos adolescentes

GUADALAJARA, JALISCO (22/JUL/2010).-
Cuando una niña de 12, 15 ó 17 años recibe la noticia de que está esperando un bebé, el cual no fue ni planeado ni mucho menos deseado, el estrés y la angustia llegan para quedarse, al menos, los nueve meses siguientes.

Según datos del Nuevo Hospital Civil "Dr. Juan I. Menchaca", de las alrededor de cuatro mil adolescentes embarazadas que llegan a consulta externa, alrededor del 80% no cuenta con el apoyo de su pareja, novio o padre del bebé, por lo que entran en un estado de ánimo ambivalente y baja su autoestima. Tan sólo el hecho de notificar la noticia a sus padres es una pesadilla para muchas.

Esto significa mucha carga para la joven, que además de sufrir los achaques propios del embarazo, agrega los problemas psicológicos y sociales a los que se tendrá que enfrentar, asegura la psicóloga de la Clínica Integral del Adolescente del nosocomio, Lourdes Velázquez Ramos.

"Al momento del diagnóstico les implica angustia, entran en estado de estrés constante, conflictos emocionales y de adaptación, más cuando la pareja o los padres no la apoyan".

En gran porcentaje, un embarazo en la etapa de la adolescencia provoca deserción educativa y marginación, que conlleva a que la joven que se tenía pensado fuera una mujer productiva para el país, se quede en casa sin preparación y cambie su época de socialización y educación por la del cuidado de un bebé.

Sin embargo, existen muchos padres de familia que ofrecen el apoyo a sus hijas para que sigan estudiando, y hacen que aparezca otro fenómeno sociológico: las abuelas se convierten en mamás de los bebés de sus hijas adolescentes, y éstas se sienten como las hermanas de su hijo.

Lo principal para una mujer con un embarazo no deseado, independientemente de la edad que tenga, es el apoyo de su familia y de su pareja, si esto llega a suceder, porque en muchas ocasiones, la niña es abandonada por el padre de su hijo, quien no asume la responsabilidad.

Falta de afecto, variable común al embarazo precoz

Los factores más comunes de un embarazo en la adolescencia se tienen bien identificados, y están encabezados por la necesidad de afecto. Velázquez Ramos explica que las adolescentes pasan por una etapa en la que sustituyen con una pareja lo que no encuentran en su hogar.

"Cuando no se tiene en casa, el cariño se busca afuera, en muchos casos los padres son separados o tienen problemas, por lo que la niña busca su seguridad en la relación de pareja; se encuentran con un chico e inconscientemente piensan en tener un hijo para llenar el hueco que tienen".

Como la joven embarazada pasa por una serie de cambios físicos y mentales, es necesario que reciban psicoterapia individual y de pareja, si es el caso. Esto les ayuda a aceptar su cambio de vida, tanto a la mamá como al papá, pues los varones también ven truncado su proyecto de vida al tener que dejar sus estudios, o combinar la escuela con un trabajo para hacerse responsables de sus hijos, si es que deciden asumir el papel de padre.

Apuesta a una mejor educación sexual


En general, la salud sexual y reproductiva de los adolescentes continúa siendo urgente en América Latina y El Caribe. VIH, abortos en situaciones de riesgo y complicaciones durante el embarazo, parto y puerperio, son aún causas de mortalidad y morbilidad para la población joven.

Según la Organización Mundial de la Salud, los  embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual y la falta de acceso a anticonceptivos, repercuten negativamente en la salud de este grupo de edad. La combinación de la falta de acceso equitativo a los servicios de salud de calidad y escasos programas de educación en salud sexual, se traducen en estados de salud sexual y reproductiva deficientes.

Especialistas coinciden en que la principal causa de un embarazo a temprana edad, es por la falta del símbolo familiar en el que va implícita la ausencia de valores, la falta de comunicación y comprensión hasta este grupo poblacional, así como la necesidad de cariño por parte de la adolescentes, al querer huir a una situación de problemas con sus padres, que generalmente componen una familia disfuncional.

Thamara Villaseñor

Cifras de Secretaría de Salud

El problema no ha variado en los últimos diez años

Asegura el secretario de Salud en Jalisco, Alfonso Petersen Farah, que el número de embarazos en adolescentes se ha mantenido en el Estado, de la misma manera que ha prevalecido a nivel nacional y mundial.

Los embarazos en general, han tenido un comportamiento progresivo en las últimas décadas, y se debe a un mayor registro de las embarazadas, derivado del fortalecimiento de la infraestructura de la dependencia, y la llegada del Seguro Popular. Actualmente, la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) registra un 98.8% de partos atendidos en unidades sanitarias por personal capacitado, lo que considera un avance, pues hasta algunos años, un alto número de alumbramientos eran realizados con apoyo de personas sin  preparación.

En el caso de las embarazadas adolescentes, los casos en porcentaje no han cambiado mucho, y ha fluctuado entre 25 y 27% del total de eventos obstétricos en la Entidad, al menos en los últimos 10 años.

Lo que sí ha cambiado es la situación social en que se ven envueltos los embarazos. Según Petersen Farah, en los años cincuenta, las mujeres tenían la tendencia a una vida sexual muy temprana, debido a una “ruralización”, que derivaba en matrimonios a corta edad.

Advierte que la estadística estatal revela que uno de cada cuatro eventos obstétricos ocurre en menores de 19 años, y uno de cada 20 ocurre en niñas menores de 15.

Del mismo modo, el número de eventos obstétricos fallidos, reconocidos como abortos, se presentan de manera general en los diferentes grupos etarios, sin un aumento en el de los adolescentes; las que más presentan este tipo de  problemas son las mujeres de 20 a 25 años de edad.

En torno a los programas de prevención y atención a las adolescentes embarazadas, la dependencia ofrece información a través de la cartilla de la mujer, en donde se incluyen las medidas preventivas del embarazo no deseado, y lo relacionado con programas de anticoncepción, y anticoncepción post evento obstétrico.

“Algo que nos ha preocupado es encontrar repetición de embarazos en mujeres adolescentes durante la misma adolescencia; muchas están cumpliendo su tercer evento, lo cual deja ver que el embarazo en adolescentes no necesariamente está relacionado con un evento fortuito”.

Por otra parte, Petersen Farah habló de la necesidad de reconocer que el grupo de los adolescentes tiene actualmente más contacto externo que con el familiar.

Además, parte del trabajo que debe fortalecerse para tratar de evitar en lo posible una situación de embarazo a temprana edad, tiene que ver con el reconocimiento de que la mujer actual recibe información cada vez más joven, ya sea de fuentes “formales” o “informales”, y hacer frente a ello con una mejor educación sexual, para proteger a este grupo poblacional no sólo de un embarazo, sino de una enfermedad de transmisión sexual y otros problemas relacionados.

Organismo internacional

Influyen los medios y el alcohol


La sobreestimulación a través de los medios de comunicación, es un factor fundamental en la prevalencia de embarazos en adolescentes, quienes debido a la etapa en la que viven, pierden comunicación con sus padres y reciben información sexual desvirtuada.

De acuerdo con el asesor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Roy Rojas Vargas, tanto México como Colombia, son países sumamente influenciados por programas televisivos como las telenovelas, en donde presentan una manera errónea de relación entre un hombre y una mujer.

“La telenovela genera una sobrestimulación en los jóvenes, hay una pérdida de comunicación entre las figuras adultas con respecto a la sexualidad; esto está contribuyendo a que las chicas y chicos inicien su sexualidad previo a una edad con una decisión más pensada y responsable".

Además, relaciona al alcohol con este problema de salud pública, dado que, además del incremento del consumo de alcohol en adolescentes, la metabolización de esta sustancia en los adolescentes y niños es compleja. “Está comprobado que el alcohol favorece a este grupo de edad para que tengan sexo no planeado”, reiteró.

Por otra parte, enfatizó en que la marginalidad puede ser tomada sólo como uno de los factores que se involucran en un embarazo en edades de 10 a 19 años, sin embargo, “no se puede relacionar embarazo y adolescente, igual a pobreza, porque hay muchos casos en el nivel socioeconómico alto que no conocemos, que tienen acceso a interrupciones”.

Para saber

* La Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) pretende disminuir casi 50% los nacimientos de madres adolescentes en Jalisco para 2013, según se desprende del Programa Sectorial 08 “Protección y Atención Integral a la Salud”
 
* La SSJ busca reducir la tasa de fecundidad en adolescentes a 40 nacimientos por cada mil mujeres de 15 a 19 años de edad. En 2008 se registraron 73.8 por cada mil jóvenes en este rango, según el Consejo Estatal de Población.
 
* También pretende reforzar las campañas de planificación familiar, promoviendo el uso de anticonceptivos y proponiendo como meta para 2013 incrementar 75% el prevalencia del uso de métodos anticonceptivos en mujeres en edad fértil.
 
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De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2006, 72.5% de los adolescentes declararon haber utilizado algún método anticonceptivo en su primera relación sexual, mientras sólo 41.4% de las mujeres adolescentes lo hizo.

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