Elisa Ayón revela amenaza en su contra

GUADALAJARA, JALISCO (13/ENE/2014).- La regidora con licencia del PRI en el Ayuntamiento de Guadalajara, Elisa Ayón Hernández, regresó hoy ante los reflectores públicos con su irrupción a la que fuera su oficina en el Palacio Municipal tapatío, a la brava, rompiendo el vidrio de la puerta y forcejeando con los policías que le impedían el acceso.

"Soy regidora por Guadalajara", les decía la regidora a los tres elementos apostados frente a la puerta de su oficina, que soportaban impertérritos los empujones para abrirse paso; la administración había cambiado previamente la cerradura por la llegada de su suplente, Akemi Rizo, así que Ayón Hernández no tenía manera de ingresar más que como lo hizo, forzándola.

"Necesito pasar a la oficina ¡es mi oficina, necesito pasar! Yo soy regidora por Guadalajara. Yo soy regidora; no tengo licencia", les insistía Ayón Hernández a los policías, y alrededor el personal del área de regidores del Palacio, algunos divertidos presenciando la escena, otros sorprendidos de lo que está sucediendo en ese Ayuntamiento.

Ayón Hernández llegó al Palacio Municipal a las 12 horas y se dirigió hasta su oficina, lo primero que dijo es que consideraba ilegal el recurso administrativo por el que el Ayuntamiento le impide regresar a sus funciones; según ella, desde el 16 de diciembre 2013 está de nuevo en su cargo.

Al darse cuenta de que no podía entrar a su oficina, comenzó un peregrinar interminable por el Palacio Municipal, iba de aquí para allá, subía y bajaba, siempre seguido por el séquito que formaban su equipo pero, principalmente, las reporteras y reporteros ávidos por saber en que terminaría aquello.

Fue a la Secretaría General, fue al Salón de Sesiones, a su espacio anexo, donde habría una Comisión de Gobernación, Reglamentos y Vigilancia, y en la que quería participar, pero fue cancelada por el resto de los regidores que la dejaron ahí esperando.

Entonces fue hasta la oficina del presidente municipal, Ramiro Hernández García, para decirle a su personal que quería entrar a su cubículo, y que no podía, así que les pedía que mandaran un cerrajero; luego regresó al que era su espacio de trabajo y comenzó a forcejear y forcejear hasta que pudo sentarse en su escritorio.

Ya en ese sitio, la regidora dio inicio a un pronunciamiento. Hablaba fuerte y firme, como siempre, mostrando su carácter, pero esto duró hasta que empezó a narrar una amenaza hacia ella que, afirma, sucedió el 5 de noviembre de 2013, por personal armado de la Dirección de Panteones de Guadalajara.

"Fui amenazada con una pistola por Carlos Elizarrarás Carral, por instrucciones de José de Jesús Ledezma Hurtado, revisen los expedientes. Me dijeron que eran instrucciones de Ledezma Hurtado, y que me iba a arrepentir porque ellos estaban posicionados con gente más arriba".

Elizarrarás Carral labora en Panteones y es también dirigente en Jalisco de Juventud Popular, del PRI; Ledezma Hurtado, por su parte, aparece como asesor en el Ayuntamiento. Como ellos dos, por tanto, además de empleados municipales de Guadalajara son priistas, Ayón Hernández dijo que no sabe si con "gente más arriba" se referían a la estructura del PRI, o del gobierno. "Cuando me amenazan yo todavía les digo -cálmense-, porque los conozco porque son priistas, -cálmense-, cuando me jalan es cuando reacciono".

Ese día habría recibido una llamada del "compañero Ricardo Torres Santana, que es el encargado de las adquisiciones de Panteones, y me decía que ya estaba cansado de toda la corrupción, de que le hacía firmar Martín Parral (entonces director de la dependencia), y que los hace firmar y que el material no existe, eso se llama robar a las arcas municipales. Cuando fui en ese momento a Panteones fui en calidad de secretaria general (del PRI Guadalajara) porque todos son priistas".

A punto de llorar, dijo: "No es impotencia, es desesperación de que la gente esté amedrentada por estos tipos y los ciudadanos y la gente en el panteón no lo pueda decir porque están amenazadas sus familias, yo también, y una vez más lo digo, no lo voy a permitir y le pido al Gobierno municipal que actúe en contra de esos delincuentes, ya estoy señalando los nombres".

Ayón Hernández sostiene que se enteró el 1 de noviembre de 2013 de que en Panteones municipales se permitió la producción de pornografía, y que resguardaban automóviles robados -lo que declaró ante el Ministerio Público-, esto se lo habría notificado al presidente municipal ese mismo mes, de quien narró esta respuesta: "Simple y sencillamente hizo una un ciño en su cara y me decía que no, y que ahorita no era el momento, que me esperara, yo no me puedo esperar a estar callada".

El alcalde, por su parte, ha dicho antes que no hay indicios de tales actividades en el área, por lo que no figuran en sus investigaciones internas. Ayón Hernández señaló a continuación supuestos malos manejos con una bolsa de 2.5 millones de pesos que serían para los crematorios y que no se invirtieron, y cuestionó que se haya filtrado la declaración ministerial rindió a la Fiscalía General de Jalisco a los medios de comunicación.

EL INFORMADOR / LUIS ALBERTO HERRERA