Viernes, 22 de Noviembre 2024
Jalisco | Depender de un hábito afecta la vida de las personas

El trabajo 'domina' a la mitad de los mexicanos

Dependiendo del estatus socioeconómico y nivel educativo, cambiará el hábito por el que nos dejamos dominar, según Consulta Mitofsky

Por: EL INFORMADOR

A pesar de que el mexicano tiene la imagen de ser flojo, los estudios reflejan que el trabajo es su principal adicción.  /

A pesar de que el mexicano tiene la imagen de ser flojo, los estudios reflejan que el trabajo es su principal adicción. /

GUADALAJARA, JALISCO (16/ENE/2014).- El más reciente estudio publicado por Consulta Mitofsky mide la aceptación ciudadana a 15 posibles adicciones a través de una encuesta que revela que el 49% de los encuestados tiene adicción por el trabajo, siendo los hombres de entre 30 a 49 años los más adictos a esta actividad.

Especialistas consultados refieren que la adicción al trabajo afecta no solamente el rendimiento personal, sino también el de la empresa donde se labora, a lo que se suma que las personas que manifiestan esta actitud tienen mayor riesgo de sufrir un cuadro de estrés. Sin embargo, quienes padecen esta adicción, al igual que otras, no se percatan de que su conducta llega a ser patológica.

Daniel Velasco, de 26 años, es desarrollador de sistemas de software en una empresa trasnacional desde hace un par de años. Él mismo se define en su cuenta de Twitter como un “workaholic” o adicto al trabajo.

“Me siento orgulloso de lo que hago y el trabajo es mi prioridad en la vida. Puedo pasar hasta quince horas diarias pegado a la computadora y se me pasan volando, ni siquiera me doy cuenta”, reconoce el joven que labora hasta 50 o 60 horas a la semana.

“De vez en cuando siento cansancio, pero es más fuerte la necesidad que tengo de estar creando y desarrollando. Me levanto a las siete de la mañana y a las ocho ya estoy frente a la computadora. Me tomo una hora para comer y a las seis de la tarde ya estoy dejando la oficina, ahí es cuando empieza lo bueno”, relata Daniel.

Al salir de la oficina, comienza su otra jornada como programador independiente en una comunidad virtual. “Entonces tengo tiempo para desarrollar mis propios proyectos, que son los que más me apasionan. No es raro que me den las dos de la mañana y siga trabajando. Cuando estoy muy cansado recurro a estimulantes, medicinas y en el peor de los casos al café”.

La adicción al trabajo se caracteriza pues, por una dedicación excesiva en el empleo, no sólo durante la jornada laboral, sino también en el tiempo libre. Para Silvia Valencia Abudiz, doctora en psicología social e investigadora de la Universidad de Guadalajara (UdeG), las adicciones son escenarios donde las personas amarran sus emociones a ciertos objetos, procesos, actividades o sustancias que se asocian de tal manera con dichas emociones que se vuelven indispensables para la vida.

“La adicción viene a compensar algo que creemos que en esencia nos falta, cualquier tipo de carencia en el plano emotivo y afectivo que para el individuo sea prioritaria. Definitivamente son más propensos a padecer una adicción quienes tienen una baja autoestima y no han logrado sentirse aceptados y reconocidos”, señala la investigadora del Departamento de Salud Pública de la UdeG.

Adolescentes, los más propensos

El experto en fenómenos socioculturales y académico del ITESO, Eduardo Quijano Tenrreiro, menciona que “los jóvenes son los más propensos a padecer una adicción al entrar en un proceso de autonomía e independencia; tener menos conciencia de sus responsabilidades y límites sociales y por el estilo de vida enfocado a un consumo poco reflexivo y desenfrenado”.

Para el jefe del Departamento de Clínicas de Salud Mental de la UdeG, Gutiérrez Rodríguez, es más probable que los jóvenes se abandonen en una adicción si no tienen claro un proyecto integral de vida. “Las buenas relaciones familiares, un grupo de amigos que no sean factor de riesgo, el proyecto de vida y una relación de pareja satisfactoria pueden llegar a proteger a los jóvenes de las adicciones”.

Los mayores de 50 años, los menos adictos

Según la consulta, el grupo de adultos mayores, con escolaridad primaria y que viven en el occidente del país corresponde al de los menos adictos, con un promedio de 3 de 15 adicciones. Aunque especialistas afirman que los mayores de 50 años son más proclives a tener una adicción a los medicamentes y casinos.

Laborar mucho daña igual que malos hábitos

Los expertos en adicciones aseguran que la adicción por el trabajo puede ser igual de dañina que la que se tiene por el celular, la comida, el alcohol u otro tipo de sustancias, pues al perder el control de la voluntad, las personas se desligan de otras actividades importantes, como la convivencia con los amigos y la familia o el descanso.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha recopilado estudios en los que “se descubrió una relación ligeramente positiva entre los horarios laborales prolongados (más de 48 horas semanales) y las tasas de mortalidad, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes”.

El placer de los “workaholics” se obtiene de una compulsiva laboriosidad y absoluta incapacidad para desconectarse del ámbito laboral. Así pues, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria considera adicción al trabajo cuando se le dedican más de 50 horas semanales.

“El problema es que quien padece una adicción se centra tanto es satisfacerla que descuida otras áreas fundamentales de su vida, como la escuela, la salud o las relaciones sociales. El trabajo y los procesos fisiológicos que provoca pueden convertirlo en una actividad sumamente emocionante y satisfactoria para quien el consumo de las propias sustancias producidas por el organismo se convierte en adicción”, opina José de Jesús Gutiérrez Rodríguez, jefe del Departamento de Clínicas de Salud Mental de la UdeG.

Pero más allá de la adicción laboral, la encuesta de Mitofsky revela las adicciones más comunes de los mexicanos, mismos que confiesan una adicción alta por el café (47%) y el refresco (47%), la televisión (39%) y el celular (33%), mientras que en un punto medio se ubica la adicción por el tabaco (27%), las compras (23%) e internet (21%). En tanto, menos del 20% se cree adicto a la comida (16%), al sexo (14%) y al alcohol (11%).

Entre las adicciones menos populares, “encontramos que 7% se declaró adicto a otra persona, 6% a los video juegos, 6% a los juegos de azar y 5% a alguna droga o medicina”, detalla la encuestadora de Roy Campos.

Loca por las compras


La oniomanía, que significa “locura por comprar”, se presenta cuando la afición por comprar se convierte en obsesión. Esta patología fue diagnosticada hace más de 30 años en Estados Unidos y se encuentra en el Manual de Diagnóstico de Enfermedades Mentales de ese país. Puede llegar a afectar al enfermo, causándole mareos, sudoración, dificultad para respirar y ataques de ansiedad y estrés si no adquiere sus compras.

Vanessa Navarro tiene una obsesión en la vida: los bolsos. Cada mes “invierte” el 70% de su sueldo en ropa. “Los bolsos nunca son suficientes, los colecciono desde que me regalaron el primero cuando tenía 15 años. Tengo de todos los tipos, colores, formas, marcas, precios y texturas”.

Para la joven diseñadora de 20 años, ir de compras es el mejor antidepresivo y un bolso es el mejor aliado para levantar su outfit. “Comprar un bolso es una inversión a largo plazo, pues se trata de un artículo de uso diario que puede usarse por largas temporadas. Un buen bolso dura años y aunque pase de moda, tarde que temprano volverá”, asegura con convicción la coleccionista de 147 bolsos.

Si bien no es una adicción positiva, ésta goza de la aceptación social que carece otro tipo de adicciones. “Existen adicciones sociales, en las que no existe dependencia de una sustancia, muy reconocidas y aceptadas. Tiene que ver más con las modas e influyen mucho los modelos televisivos. Uno se vuelve adicto a lo que aparentemente le otorga mayor prestigio social”, reconoce la investigadora Valencia Abudiz.

La cerveza, la “reina” de las bebidas

A pesar de que la encuesta de la consultora de Roy Campos no refleja una gran adicción de los mexicanos a las bebidas alcohólicas, es una que va creciendo entre la población.

Según datos de la Encuesta Nacional de Adicciones 2011, de la Secretaría de Salud federal, la cerveza sigue siendo la bebida de preferencia de la población total e incrementó significativamente de 2002 a 2008 y mantuvo su lugar en 2011. La consume más de la mitad de la población masculina (53.6%) y una tercera parte de la población femenina (29.3%).

El segundo lugar lo ocupan los destilados, este grupo de bebidas ha incrementado su mercado significativamente entre 2008 y 2011. Son proporcionalmente más consumidas por las mujeres entre quienes hay 1.4 bebedoras de cerveza por cada una de destilados, mientras que en los hombres la diferencia es mayor con 1.9 por cada uno. Casi una tercera parte de la población consume destilados (23.6%) y también en los adolescentes han ganado mercado con un aumento significativo de consumidores tanto hombres como mujeres de 2002 a la fecha.  

El tercer lugar de preferencia lo ocupan los vinos de mesa con un mercado relativamente pequeño. Hay 6.2 adultos bebedores de cerveza por cada uno de vino; es la bebida de preferencia del 6.6% de la población, con pocas diferencias entre hombres y mujeres.

El celular y el internet, los favoritos de los jóvenes

Las adicciones que tienen que ver con la aplicación de las tecnologías son más fuertes en el grupo de los jóvenes. Al igual que las compras, la adicción por el celular y el internet goza del reconocimiento social y para el sociólogo Mario Cervantes, el “gran problema tiene que ver con que socialmente es aceptado que no se puede vivir sin el celular”.

En el rango de los 18 a 29 años de edad, el 50.4% se consideró adicto al celular, mientras que el 39.7% al internet. Otro estudio publicado por la misma encuestadora en noviembre pasado, advertía que el celular “se volvió para muchos parte esencial de su vida y acompañante en todo momento”.

Entre los hábitos sobre el uso del celular sobresalió que tres de cada cuatro usuarios duermen con el celular a la mano; 69% lo lleva consigo cuando va al cine, 48% cuando va al baño y 35% lo pone sobre la mesa mientras come. Mientras que más de la mitad de los usuarios regresa a su casa si se percatan que han olvidado el celular.

Karina Fuentes tiene 17 años y está por graduarse de preparatoria. Ella reconoce estar al pendiente de su teléfono desde que suena su alarma hasta que vuelve a programarla en la noche. “Se me pasan los minutos recibiendo mensajes, revisando mis redes sociales, tomando y subiendo fotos, videos, jugando, publicando, descargando aplicaciones, contestando mails, actualizando mi blog, escuchando música y sobre todo en el WhatsApp y Facebook”, admite la joven.

Karina acepta hacerlo por gusto pero también por necesidad. “Este año me he propuesto depender menos del celular, aunque no sé cómo le voy a hacer. He intentado checarlo solamente cinco minutos por hora pero no lo he conseguido, todo el tiempo está avisándome algo. En las redes sociales es en lo que más invierto tiempo, prefiero escribir que hablar por teléfono. Hasta en la prepa es muy útil porque puedo tomar notas y grabar las clases”.

De igual forma, el estudio indica que a mayor escolaridad, la adicción al celular y al internet será mayor pues son instrumentos “ligados a su economía así que también corresponden al nivel económico alto”. Así pues, el 52% que posee un grado universitario se considera adicto al celular, mientras que el 46.6% al internet.

En cambio, a menor nivel socioeconómico la adicción al celular e internet decrece considerablemente y se declaran más adictos al trabajo (51.4%), a los refrescos (49.7%) y al alcohol (14.4%), que domina más en  el nivel socioeconómico alto y medio. Mientras que, a mayor escolaridad y nivel socioeconómico es mayor el número de adicciones, cuatro en promedio, en especial al trabajo, celular, tabaco, compras e internet.

FRASE

"
No existe estudio que demuestre que los hombres son más adictos que las mujeres. Su padecimiento tiene que ver más con la individualidad. El sexo no tiene nada que ver. Los escenarios afectivos emocionales y los problemas de autoestima no tienen sexo "

Valencia Abundiz
, psicóloga.

SABÉR MÁS
¿Cómo saber si tienes una adicción?


Expertos en la materia responden que cualquier adicción puede ser detectada cuando el individuo pierde el control sobre ella. Un sujeto es adicto cuando la carencia de su adicción se convierte en un gran problema que puede afectar su salud, economía, productividad laboral y relaciones interpersonales. En ese caso, lo recomendable es acudir a un profesional o grupo de apoyo que brinde asesoría y contribuya al restablecimiento de la autoestima.

¿Cuántas personas han desarrollado dependencia?


El 6% de la población desarrolló dependencia al alcohol de 2008 a 2011. Lo que equivale a 4.9 millones de personas. Aqueja al 10.8% de los hombres entre 12 y 17 años y al 1.8% de las mujeres. Afecta a 4.1% de los adolescentes y 6.6% de los adultos, este índice aumentó significativamente entre los hombres, nuevamente con menos distancia entre hombres y mujeres adolescentes (tres hombres por cada mujer) que lo que se observa en la población adulta (siete hombres por cada mujer). La proporción de mujeres adultas con dependencia (1.7%) es similar a la observada en mujeres adolescentes (2%), indicando un fenómeno más reciente; entre los hombres hay dos adultos con la condición por cada adolescente.  

El consumo diario sigue siendo muy poco frecuente en el país, solamente 0.8% de la población reportó beber alcohol con esta frecuencia; esta baja prevalencia se ha mantenido a partir de las primeras encuestas realizadas en nuestro país. El consumo de altas cantidades por ocasión de consumo, es en cambio el patrón más reportado con una tercera parte de la población y se mantuvo sin cambios de 2008 a 2011. Poco más de la mitad (53.6%) de los adultos entre 18 y 34 años reportan haber tenido al menos un episodio de alto consumo.

En los hombres hay un aumento en la proporción que reportó este patrón de consumo (45% en 2008 y 47.2% en 2011), en las mujeres adultas es un fenómeno estable y menos frecuente (20%). También lo reportaron 17% de los hombres y 11% de las mujeres adolescentes, con una diferencia menor entre hombres y mujeres.

LA CIFRA

4.5%
dijo ser adicto a alguna medicina o droga

7% declaró ser adicto a otra persona

46.9% es adicto al consumo de refrescos

48.7% es el porcentaje promedio de los mexicanos que dijo ser adicto al trabajo

Sigue: #debateinformador

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