El riesgo no es de inundación, sino de salud pública: investigador

TLAJOMULCO DE ZUÑIGA, JALISCO (04/SEP/2012).- Las pocas personas que hoy viven en los terrenos de la presa del Ahogado pueden ser cada día más y más. Y es que al no haber alternativas de vivienda dignas, es muy sencillo que las personas comiencen a hacerse de predios de manera irregular, aunque no "estén planificados y sean asentamientos en causes o vasos de agua, lo que los vuelve peligrosos" afirma el especialista Luis Valdivia Orneleas, investigador de la Universidad de Guadalajara.

Para el académico, quien ha hecho estudios sobre los asentamientos irregulares en cauces, sobre todo en el municipio de Tlaquepaque y Tlajomulco, es normal encontrar este tipo de poblaciones asentadas en zonas de alta fragilidad ambiental, "porque no sólo hay que ver la cantidad de agua que llega, sino la calidad. Es decir, en los afluentes de los arroyos Hondo y Seco se quiso limpiar el agua, pero apenas son intentos un poco aislados".  

Sobre el asentamiento de personas que viven en la Presa El Ahogado, Valdivia Ornelas manifiesta que "hay un crecimiento urbano que tiene que ver con las características físicas e hidrológicas de las cuencas que existen en el municipio (de Tlajomulco), porque está surcado por muchos causes importantes que nacen de la Primavera y terminan en la zona límite de Tlajomulco y El Salto".

Es decir, la presa de El Ahogado se localiza en la zona más baja de región, lo que lo convierte en una zona de riesgo. Aunque no es de alarmarse de momento "pero depende mucho del temporal. No podemos decir que los ríos tomarán su cauce así nada más... tiene que ver con el nivel de intervención que sufrieron los cauces".

Es por eso que el investigador puntualiza en la importancia de ver el problema de una manera integral. "El otro factor que tiene que ver con las inundaciones en los asentamientos irregulares como los que se dan ahora cerca de la Primavera, es la cantidad de superficie que se urbaniza. Y es que de ser un bosque, ahora cambia a un uso agrícola, un uso forestal o urbano; están cambiando su uso de suelo, lo que disminuye drásticamente la filtración y hace las corrientes más fuertes".

A lo anterior hay que añadir la actividad industrial que puede localizarse en el corredor de El Salto, "que no lo hemos estudiado, pero que puede influir". Más allá de la posible inundación las aguas en los predios, es probable que se estanquen y conviertan en un problema de higiene y de salud pública, "y lo más lamentable es que se da principalmente en zonas pobres, con pocos servicios y sin educación".

EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA