El primer discurso de González Márquez se quedó en promesa

GUADALAJARA, JALISCO (27/FEB/2013).- En su primer discurso como gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez destacó tres ejes de acción: la generación de más y mejores empleos; el fortalecimiento de la seguridad en el Estado y la construcción de un entorno digno para sus habitantes, pero estos quedaron en promesa.
 
En cuanto a generación de empleos, el gobierno de González Márquez se quedó cortó en comparación con las cifras de su antecesor: Francisco Ramírez Acuña, pues en el periodo 2007-2013 la cifra de empleos nuevos fue de 167 mil, mientras que en la pasada administración fue de 170 mil.

En el tema de seguridad pública, las ejecuciones y la presencia de las agrupaciones delictivas dedicadas al tráfico de droga marcaron momentos ríspidos, algunos que afectaron a una gran cantidad de habitantes, como los bloqueos a las vías de comunicación por la delincuencia organizada.

El entorno de los habitantes tampoco se volvió digno, ya que 45% de los jaliscienses consultados por Jalisco ¿Cómo vamos? dijo sentirse “algo seguro” en 2012, mientras que en 2011 el porcentaje fue de 48%.

Además, actualmente el Producto Interno Bruto (PIB) por habitante es menor al que había en 2007; es decir, que la economía se ha estancado.

Uno de los grandes pendientes para las organizaciones civiles es el tema de la movilidad, donde se dio prioridad al automóvil y se dejó de lado la inversión en transporte colectivo de calidad y la construcción de redes de ciclovías, no sólo tramos.

Además, Emilio González Márquez hereda más deuda a Jalisco, un ejemplo de lo anterior es la aprobación del crédito por dos mil 439 millones de pesos para hacer frente a los compromisos adquiridos por los Juegos Panamericanos 2011. 

En 2006, la deuda estatal llegaba a cuatro mil 400 millones de pesos (cifras redondas), y en los últimos tres años de González Márquez, éste llegó a los 16 mil 700. 


Gobiernos panistas: metas y omisiones

El caso de González Márquez no es único; sus antecesores panistas también hicieron promesas el primer día de su Gobierno que no se concretaron.

A continuación una revisión de algunos puntos comentados en el primer día de Alberto Cárdenas Jiménez y de Francisco Ramírez Acuña.

Alberto Cárdenas Jiménez (Desde el 1 de marzo de 1995 al 28 de febrero de 2001)

Promesa:

Instruyó al procurador de justicia para que indague y presente nuevas líneas de investigación sobre las explosiones del 22 de abril de 1992.

Realidad:

A 20 años del suceso todavía no se ha hecho justicia, según Lilia Ruiz, líder de la Asociación 22 de Abril de Guadalajara A. C.  En 1992 La Procuraduría General de la República indicó que no se habían encontrado elementos para fincar responsabilidades ni a Pemex ni a particulares. El caso sigue sin esclarecerse y sin responsables.

Promesa:

Pidió que se reabriera el expediente sobre el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en 1993.

Realidad:

El caso sigue sin resolverse. En julio del año pasado se dio a conocer que con la publicación del nuevo reglamento de la Ley Orgánica de la PGR, se podía continuar el seguimiento. Cinco meses después la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos dio a conocer que el asesinato de Posadas Ocampo fue accidental, pues fue confundido con Joaquín "El Chapo" Guzmán.

Promesa:

Dio instrucciones a la Secretaría General de Gobierno para que retomara y llevara “hasta sus últimas consecuencias” la problemática de los límites territoriales entre Jalisco y Colima

Realidad:

En 2010, nueve años después de la promesa de Cárdenas Jiménez, en el Congreso de Jalisco el presidente de la Comisión de Gobernación, Omar Hernández, solicitó al gobernador Emilio González Márquez, un informe del estado del conflicto limítrofe entre Jalisco y Colima, para buscarle soluciones.

Promesa:

Anunció que iniciaría el diálogo con las autoridades municipales respectivas para planear la posible conformación del municipio huichol.

Realidad:

Actualmente los poblados wixáricas están asentadas en distintos sitios de municipios del Norte de Jalisco; incluso, en marzo del año pasado representantes de la comunidad se acercaron al Congreso de Jalisco para expresar que partes de sus áreas corrían riesgos, debido a modificaciones emprendidas por Nayarit sobre su delimitación territorial.

Francisco Ramírez Acuña (Desde el 1 de marzo de 2001 al 21 de noviembre de 2006)

Promesa:

En su primer discurso como mandatario aseguró que el agua sería un tema prioritario en la agenda e impulsó la creación de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS).

Realidad:

Aunque defendió la distribución de agua desde el Río Lerma (lo que abonó al nivel de agua del Lago de Chapala), la Presa de Arcediano falló; ésta se planeó como alternativa para abastecer del líquido a la ciudad, y para ello se movilizó a una comunidad, se removió un puente, se gastaron al menos 700 millones de pesos y en 2009 el proyecto se canceló.

La justificación oficial de la anulación de la obra fue que el precio se elevaba del primer plan de tres mil 500 millones de pesos a 15 mil millones.

La planta de tratamiento de aguas residuales El Ahogado fue otro plan que se atoró por un terreno que reclamaron ejidatarios de El Zapote. Fue en marzo del año pasado cuando se inauguró, en el sexenio dirigido por Emilio González Márquez.

Promesa:

De las cinco metas de arranque para su Administración, mencionó que sería un gobierno cercano y transparente, y que atendería el desarrollo humano integral para los jaliscienses.

Realidad:

Fue señalado por haber cometido violaciones a los derechos humanos, pues se le acusa como responsable de actos violentos que presuntamente sufrieron algunas personas que se manifestaban durante la tercera Cumbre de América Latina y la Unión Europea.  Por esta causa, incluso hubo organizaciones ciudadanas que se posicionaron en contra de que se le diera el cargo como embajador de México en España, que actualmente desempeña.

Promesa:

Entre una de sus metas de arranque mencionó “oportunidades para todos”.

Realidad:

Los gobiernos panistas de Jalisco tuvieron fallas en el ataque a la desigualdad social, según evaluó el primero en encabezar una administración albiazul, Alberto Cárdenas Jiménez.

Promesa:

Prometió que su relación con la UdeG sería “cercana, respetuosa y provechosa”.

Realidad:

Durante las tres administraciones panistas las fricciones entre la Universidad de Guadalajara y las autoridades estatales existieron, porque los panistas tomaron posturas “imprudentes” y “quisieron influir en el camino de la institución”, de acuerdo con el rector electo, Tonatiuh Bravo Padilla.