El presunto falsificador debía meses de renta

GUADALAJARA, JALISCO (23/MAY/2014).- A todos en el barrio de “Don Polo” les sorprendió la noticia: el hombre trabajador y humilde, criado en aquellas calles, formaba parte de una organización criminal dedicada a la falsificación de billetes, como presumió la Procuraduría General de la República (PGR) el miércoles pasado. Y no lo podían creer precisamente por lo que saben de la delincuencia organizada, según difunden los medios de comunicación: los mafiosos son gente derrochadora, presuntuosa, de ropas extravagantes y autos ostentosos.

Así no era “Don Polo”. Nació y se crio en la Colonia Centro Barranquitas y como tradición familiar cuando tuvo oportunidad se hizo de una destartalada imprenta donde fabricaba volantes y tarjetas de presentación, contó Andrea Alatorre Portillo, su vecina de 60 años de edad. Pero como a muchos, no le fue muy bien en su decisión profesional, al grado de que a la fecha debía cuatro meses de renta tanto del localito donde tenía su negocio como de la casa donde pernoctaba.

Doña Andrea no creyó que su vecino fuera un delincuente, además, porque ésos no andan en bicicleta ni piden fiado. Magdalena Padilla tiene una tienda de abarrotes en frente del local clausurado de “Don Polo”, en el cruce de Herrera y Cairo y Humboldt. Justo el martes pasado, un día antes de que lo detuvieran, llegó a su negocio a comprar una cerveza con 11 pesos: “Me quedó a deber dos cincuenta”, aseguró la mujer; unos días antes le pidió dos barrilitos fiados y ya no se los pagó, Magdalena ya no le cobró porque veía que se dificultaba sacar para “el chivo”.

Tres jóvenes que trabajaban en otra imprenta a 30 metros sobre Humboldt comentaron molestos que no creían que “Don Polo” se dedicara a falsificar billetes. Más porque si fingía ser pobre para enriquecerse en secreto, entonces su actuación era formidable, pues hasta su mujer se dedicaba a vender ropa usada y juguetes descompuestos en un tianguis los miércoles: “Y es verdad, debía cuatro meses de renta”, insistió uno de ellos.

El abarrotero de la esquina se mostró escéptico de la producción de papel moneda imputada a “Don Polo”: “La maquinaria que tiene está muy vieja, no vale ni 50 mil pesos”. Él sólo veía que imprimía tarjetas y volantes para medio pagar sus gastos y los estudios de su hijo, que acababa de terminar la universidad. Él estuvo al pendiente el día que lo detuvieron.

Hacia las seis de la mañana del miércoles llegó a abrir el local porque dentro guardaban las bolsas con la ropa para vender en el tianguis que se pone los miércoles en el barrio; en ese momento los federales lo esposaron y comenzaron a catear. Hasta las cuatro de la tarde el abarrotero no se enteró que hallaran evidencia que incriminara a “Don Polo”, pero al final los policías ministeriales dijeron que al parecer sí la encontraron y se lo llevaron detenido.

Doña Andrea aseguró que era honesto y humilde, tanto que tenía que trabajar domingos y días festivos, labor que siempre hacía con la puerta del negocio abierta; no parecía que escondiera nada: “Que investiguen bien”, pidió la mujer, quien presume la inocencia de quien conocía como “Don Polo”.

Asuntos Internos no halla testigos de señalamientos

Tras el operativo de la PGR y de la Marina del miércoles en Lomas de Zapopan y en Centro Barranquitas, la dependencia federal giró un comunicado sobre el desmantelamiento de una banda de presuntos falsificadores, el aseguramiento de maquinaria y material usado para fabricar papel moneda apócrifo además de 125 mil billetes falsos de 500 pesos. Informaban también de que se tenía la presunción de que policías de Guadalajara estuvieran coludidos y encubrieran a los falsificadores para que éstos realizaran sus actividades.

Ayer por la mañana, la Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que Asuntos Internos comenzaba a indagar sobre dichos señalamientos, tras lo que envió a un par de investigadores al cruce de Humboldt y Herrera y Cairo.

Los empleados municipales preguntaron a vecinos sobre el presunto vínculo entre “Don Polo” y policías; todos los entrevistados contestaron que nunca habían visto que patrulla alguna llegara a la imprenta del señalado, menos que se bajara un policía y se metiera al negocio en actitud sospechosa. Al contrario, hubo quienes pidieron que mandaran más patrullas a esa zona pues no pasaba ninguna. El informe con los testimonios de los vecinos fue llevado al director de Asuntos Internos, Juan José Razo Vizcarra, y se integrará a la investigación.

FRASE

"Quienes tengan alguna falta cometida tienen que ser sancionados. Más cuando hay una responsabilidad como policías y debe ser aplicado el rigor de la ley "

Ramiro Hernández, alcalde de Guadalajara, sobre la presunta participación de policías municipales en la falsificación de billetes.