El papel de la Proepa, más ''reactivo'' que propositivo

GUADALAJARA, JALISCO.-La Procuraduría de Protección al Ambiente (Proepa) cerró 2009 con mil 714 procedimientos y 649 resoluciones, que concluyeron en multas que suman un total de 10 millones 674 mil 267 pesos. Sin embargo, la cobertura de la dependencia ha sido más “reactiva” que propositiva, dice el director de Verificación Normativa, Ernesto Naranjo Castellanos, ya que cuentan con apenas 36 inspectores, de los 140 que se requieren para tener una cobertura de todo el Estado.

Desde 2007, cuando se creó la Proepa –dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades)–, el Gobierno estatal asigna anualmente 15 millones de pesos para su funcionamiento, que se completan con recursos federales principalmente para la adquisición de equipo para los inspectores, como camionetas y radios, para el trabajo de campo.

Naranjo Castellanos comenta que se las “ingenian” para realizar el trabajo y entiende que son tiempos de “apretar el cinturón”, pero si hubiera más recursos, podrían tener una estructura más amplia para ser “más previsores, porque si tuviéramos el cuerpo de inspectores que requerimos, tendríamos una cobertura preventiva, porque ahora llegamos cuando ya pasó todo. Entonces, si vigiláramos más, inspeccionaríamos menos”.

El académico Miguel Magaña Virgen, de la Universidad de Guadalajara (UdeG), experto en temas ambientales, señala que la Proepa tiene “buenas intenciones, trabaja mejor que la Semades, pero no tienen el personal ni está capacitado el suficiente personal, no tienen la estrategia adecuada y les faltan recursos... el resultado es que los problemas ambientales siguen a la alza”.

Y es que en su opinión, falta gestión ambiental y que haya mejores estrategias intersectoriales, incluso entre la Semades y la Proepa.

Balance 2009

Los nueve programas de inspección de la Proepa son a industrias, supervisión de impacto ambiental, granjas porcícolas, tequileras, ingenios azucareros, vertederos o sitios de disposición final, bancos de materiales y emergencias ambientales.

Industrias

El año pasado, la Proepa realizó mil 173 visitas de inspección a industrias, de las cuales se determinó abrir 654 procedimientos y clausurar 14 negocios. En 308 casos no hubo irregularidades o corrigieron el problema, y en 197 no procedió la visita.

Una de las irregularidades más comunes es de emisiones a la atmósfera (alrededor de 70% incumple), ya que no realizan las mediciones con la periodicidad que se requiere.

Ernesto Naranjo agrega que otro problema es la disposición y el manejo de los residuos, principalmente en empresas fuera de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), que ya han aprendido que hay un mercado para lo que desechan.

“Esto obedece a los costos, porque contratan a empresas que les cobran muy poco y que luego resulta que son piratas y que no les brindan el manejo adecuado (de residuos). Nosotros llegamos y checamos cómo lo almacenan, nos muestran cómo lo mezclan y seguimos viendo que mezclen los residuos, pero no es sólo culpa de la empresa, también de la cultura del oficinista que echa todo junto”.

Otra irregularidad, menos común, es que no comprueban la disposición, pues antes con presentar el contrato de la empresa recolectora era suficiente, pero desde que entró la normatividad para la separación de basura, uno de los requisitos es que demuestren dónde quedaron los residuos.

Supervisión de impacto ambiental

En esta área se supervisan fraccionamientos, gasolineras o cualquier obra que requiera estudio de impacto ambiental. De 293 visitas, hubo 13 clausuras, 96 irregularidades, en 114 casos no hubo problemas y en 70 no procedió la visita.

Lo más común es que inicien los trabajos sin tener las autorizaciones de impacto ambiental. “En el caso de los proyectos que debe supervisar el municipio, no podemos meternos, a menos que haya afectaciones a dos ayuntamientos. Un caso en el que intervenimos fue de una gasolinera en Zapopan y de un desarrollo inmobiliario en Guadalajara, que afectaba a Zapopan”, dice el titular de Verificación Normativa.

Granjas porcícolas

La Proepa tiene registradas a 700 granjas y el año pasado se supervisaron 683, que terminaron en 12 clausuras; a 293 se les abrió procedimiento administrativo, 249 cumplían con la normatividad y en 129 no procedió la visita.

Las problemáticas más constantes son el manejo inadecuado de la cerdaza, que generalmente escurre hacia arroyos o ríos; y el manejo de cadáveres.

“Casi todas incumplen, pero hemos tenido cercanía con la Asociación de Porcicultores y nos ha ayudado para concientizarlos para que adecuen biodigestores, granjas en seco, y creo que vamos caminando en el tema”.

Tequileras

En Jalisco existen alrededor de 140 tequileras, a las cuales se les realizaron 203 inspecciones, que terminaron en nueve clausuras y 82 procedimientos. El resto cumplían con la normatividad o las visitas no procedieron.

La situación que debe resolver este sector es el manejo del bagazo y de las vinazas. En el primer caso, las empresas dicen que compostean, “pero más bien confinan el bagazo y ahí dejan que se degrade, porque dicen que es orgánico, pero tienen que ayudar el proceso a través del compostaje”.

En el segundo, el problema es que aunque tengan permiso para riego con vinazas, lo típico es que tiran la manguera al suelo y eso es “una descarga”.

Del total, alrededor de 40% incumple en estos dos temas.

Ingenios azucareros

Sólo existen seis ingenios azucareros y el año pasado se realizaron 15 inspecciones. Hubo una clausura temporal y cinco procedimientos administrativos.

Lo más recurrente es el manejo inadecuado de los residuos de la producción del azúcar o que no controlan las emisiones de su maquinaria, “y generan altos contaminantes por la mala calibración”.

Y como en la mayoría de las empresas, también tienen problemas con el manejo de residuos especiales, “no sé si desconocen la ley o no le entienden al tema todavía”, resalta Naranjo Castellanos.

Vertederos y sitios de disposición final

La Proepa tiene registrados 250 y es uno de los rubros con mayores problemas.

En 2009 se realizaron 489 visitas, de las cuales hubo 57 clausuras, 261 procedimientos administrativos (incluye vertederos clandestinos), 166 inspecciones fueron de supervisión de cumplimientos y cinco no procedieron.

“Lo más recurrente es que no tienen las coberturas del volumen diario de la basura que se deposita, no cumplen con la normatividad de la separación de basura, no controlan los lixiviados, no tienen bien los canales de desvío, no estabilizan taludes...”.

El funcionario reconoce que hay poco cumplimiento en la separación de basura, principalmente por los cambios de administraciones, pero dice que hay casos ejemplares como Autlán, El Grullo o Jalostotitlán.

Bancos de materiales

Existen entre 500 y 600, por lo que se realizaron 813 visitas. A 141 les abrieron proceso, 78 fueron clausurados (incluidos los clandestinos), 261 visitas fueron de verificación y 33 no procedieron.

“Encontramos generalmente que no construyen o no cuentan con franjas de amortiguamiento; les pedimos una franja de 10 metros con el predio colindante, pero le siguen rascando, hacen los cortes a plomo, no estabilizan taludes para que no haya erosión, y lo demás es papeleo, que no ponen letrero o detalles como estos”, resalta Ernesto Naranjo.

Programa de emergencias ambientales

El año pasado sólo hubo dos intervenciones por los derrames que hubo en un ingenio azucarero y que generaron mortandad de peces.

Recolectores de residuos

Los recolectores registrados ante la Proepa son 260. De 128 visitas que se realizaron, hubo 13 clausuras, 52 procedimientos administrativos, 24 no procedieron y 39 no presentaron problemas.