El frontón de mano, un deporte que vive del barrio

GUADALAJARA, JALISCO (18/MAY/2013).- Unifica a los barrios y, salvo no pocos callos en las manos, mantiene en buenas condiciones al cuerpo; incluso ayuda a mejorar los reflejos, y de acuerdo con sus practicantes, hasta a disipar los pleitos en las zonas conflictivas de la metrópoli. Pero aún con esto, las autoridades de Guadalajara no han dado el apoyo que requiere el frontón de mano, una modalidad de juego de la pelota vasca que requiere sólo de una bola de goma y una barda alta.

De acuerdo con el director de Cultura Física, Deporte y Recreación del Consejo Municipal del Deporte (Comude) de Guadalajara, Óscar Daniel González Madera, a nivel municipal no hay apoyos específicos para las personas que practican frontón de mano, ya que sólo se intenta fomentar el deporte en la población a través de torneos. “Tenemos una instrucción de nuestro director (Marcos Luis Esquivel Tabares) de darle difusión a los deportes populares que tienen impacto. El frontón es de los que más se practica en México”.

El funcionario acepta que falta profesionalizar la disciplina, y agrega que es difícil organizar cursos porque tienen pocos asistentes: “El practicante lo que quiere es jugar, y por medio del juego hemos podido educar y transmitir los elementos del reglamento”.

Por ello, expone que en agosto próximo se reanudará el serial de frontón en el que se incluyen el frontenis y de mano, competencias que se suspendieron en 2012 y que lograron reunir alrededor de 170 jugadores sólo en la modalidad de frontón de mano. Casi 200 exponentes de un deporte que no tiene el impulso necesario en la Perla Tapatía.

Pero la intención del Comude sí es promocionarlo, al menos en su modalidad de mano, porque se juega de manera “canchera” y sin seguir la norma oficial. “El hecho de llevarlo a una actividad organizada le da mucho empuje y mejora el nivel competitivo”.

El serial se desarrollará en cuatro sedes: Santa Cecilia, en la Unidad del Panteón, en la Unidad Independencia y el Parque Agua Azul. La novedad de esta edición será que habrá categoría para niños. Los premios incluirán materiales deportivos. “Y lo que tratamos es provocar el encuentro entre las diferentes unidades deportivas; sabemos que hay un gran talento”.

El funcionario agregó que “hay esfuerzos para encaminar a los chicos a la norma oficial; lo primero que tenemos que hacer es ubicarlos y promocionarlo (…) Los cursos son buena idea, pero la primera etapa sería socializarlo un poco más, a través del juego”.

González Madera destaca que ver en una sola sede a los mejores exponentes en el frontón, atrae al público, genera convivencia y se le quita la etiqueta de un “deporte callejero”.

CRÓNICA
Lo ven como “el paraíso”

La unidad entre los distintos barrios “bravos” de la metrópoli se logra sólo con 40 pesos. Tal es la inversión que se hace para obtener la herramienta que unifica: una pelota de goma. Sólo resta buscar un muro alto para arrojarla y un suelo parejo donde correr tras ella para rebotarla a la pared en un ángulo que represente dificultades al contrario, a fin de que éste pierda el tiro y un punto en contra le sea marcado; los característicos insultos de un duelo entre camaradas, y apostar desde 10 hasta 500 pesos por el ganador, agregan sabor al duelo.

En el frontón de calle, el que se juega con las manos y cobra factura con callos, la vida es “un paraíso”. Así define sus 42 años de carrera en la informalidad del deporte uno de los íconos del frontón en la Unidad López Mateos: Jaime Flores, “La Quina”, apodo resumen de “La Máquina”, como se le conoció en sus buenos tiempos.

Junto a él se encuentra media docena de jugadores expertos en el arte de golpear la pelota con las manos desnudas. Pero piden que la grabadora capte la voz de “La Quina” y sea él quien explique la belleza del deporte. Se despabila para acto seguido entrar sin rodeos y acabar de inmediato con los mitos sobre apuestas: “Claro que hay, es lo que le da sabor al juego. Imagínate, si es de gratis y me rebotan la bola (en un ángulo complicado), la dejo ir. Pero si el juego es por feria, hasta me aviento de cabeza.

“Por ejemplo, en Talpita, que es un barrio bravo. Yo un día me gané, por decir, 300 varos. Y luego los compartí con ellos: que una caguama, que unos ‘chescos’. A toda la gente me la gané. Al rato que iba a jugar me echaban más porras a mí que a ellos, y me decían: ‘pin… Quina, ¿de qué corona gozas?’”.

La jornada inicia a las siete de la mañana y termina cuando la luz en el complejo deportivo se apaga. La duración de los duelos no importa, pues depende de la destreza de los contendientes. Pero el espíritu que obligadamente se impone es “el carnalismo”, un rato con las amistades cuyo vínculo se fortalece a cada golpe dado al esférico.

Gonzalo Javier Hernández es otro de los jugadores. Y pese a que frontón es la cancha donde se juega, y lo que se practica en su interior se llama simplemente “pelota mano”, él y la mayoría de los jugadores en Guadalajara dicen que juegan “frontón de mano”. Punto. Así lo han conocido desde hace años, y ese deporte es lo que los reúne cada día en las canchas de “la López”.

“La Quina” lamenta que el apoyo a las promesas de esta modalidad en la pelota vasca sea nulo, pues “hay mucho morro” que tiene un futuro promisorio. “La autoridad está muy mal, en vez de enseñar a los chavos y poner maestros para que le peguen chido, para que dejen las drogas o cualquier otra ching…”.

“Y es que estando ahí adentro se te olvida todo. Como te digo: esto es el paraíso”.

Sobrepasa los barrotes de una prisión

El penal de Puente Grande es una zona fuertemente protegida, pero las autoridades carcelarias hacen la excepción cuando de impulsar el deporte se trata. Y con esta oportunidad de recreación es que, mes con mes, el grupo de jugadores que practican “frontón de mano” en la unidad López Mateos visitan a los internos para disputar un encuentro y una comida con ellos.

“Y juegan bien, pues están todo el día jugando, imagínate. Aparte hacen una comidota; sabe cómo le harán. Y el respeto está bien machín, no nos ven feo y cotorreamos chido”.

El sitio del encuentro es el Centro de Readaptación Social (CRS) del núcleo carcelario metropolitano, donde el terreno de juego goza de gran limpieza, aunque el campo se limita a una barda; no a un espacio protegido con mallas, como sí ocurre en su terreno de juego.

“A veces nos juntamos unos 20, vamos a convivir con los vatos; es para que todos estemos a gusto. Es más: si vas ya no te quieres ni salir (ríe)”.

EL DATO
En busca de medallas

Aunque el frontón de mano se practica de manera amateur, en el CODE Jalisco existe una selección que representa al Estado en esta disciplina en la Olimpiada Nacional, quienes son asesorados por un grupo de cuatro entrenadores.

LA VOZ DEL EXPERTO
El menos apoyado por el Gobierno

Sergio Antonio Ansaldo García ( investigador de la UdeG)

El frontón de mano es el deporte más despreciado por la falta de cursos o escuelas que enseñen la práctica de la disciplina, dice el investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG) Sergio Antonio Ansaldo García, autor del libro “El frontón en Guadalajara”.

“Puedes llevar a tus hijos al CODE a clases de natación, futbol, etcétera; pero no vas a tener una clase de frontón de mano (…) no existe escuela de frontón en Guadalajara. La mayoría de las personas que han aprendido a jugar frontón lo hacen después de los 20 años”, expresa el investigador.

Agrega que el deporte, que forma parte de las modalidades de pelota vasca, está descuidado por parte de las autoridades, ya que no se le ha dado el espacio que se merece. Explica que se requiere profesionalizar a los jugadores y fomentar masivamente el frontón para dar clases a nivel infantil; menciona que este panorama aún no es posible porque las autoridades deportivas no se han interesado en el asunto.

“Es un desahogo para distintos grupos sociales. Ahí nos mezclamos todos”. Ansaldo García asegura que en la práctica del frontón no destaca la parte física, sino emocional.