El fantasma de Reynoso

El 31 de agosto pasado, hace apenas 10 días, en una sesión que duró dos horas, los más de 40 integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional (PAN) decidieron, por unanimidad, expulsar de sus filas al gobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat. El proceso había comenzado sólo dos semanas antes: le aplicaron el fast track y lo echaron.

Para sacar a Reynoso, que también va de salida de la gubernatura, la cúpula panista estableció que, de acuerdo con el Reglamento sobre Aplicación de Sanciones del PAN, el expulsado incurrió en las causales “participar con otro partido político”, “realizar acciones encaminadas al beneficio de otro partido” y “otorgar apoyos económicos o de cualquier naturaleza a otro partido político”.

En concreto, se le acusó de apoyar al candidato priista al Gobierno del Estado, Carlos Lozano, en las elecciones del 4 de julio pasado. Reynoso, concluyeron, hizo todo lo posible para que el PAN no retuviera la gubernatura con su candidato Martín Orozco.

La expulsión de Reynoso Femat resonó esta semana en Jalisco a propósito de la divulgación periodística de una conversación entre Óscar García Manzano, quien fungía como presidente del Instituto de Pensiones del Estado, y el hoy diputado federal y ex alcalde de Zapopan, Arturo Zamora, quienes pactan para brindar apoyo al candidato priista a la alcaldía zapopana, Héctor Vielma, en contra del blanquiazul Guillermo Martínez Mora.

El miércoles 8 entrevisté al gobernador Emilio González Márquez (EGM) en el programa radiofónico “Cara a cara” y le pregunté sobre el tema:

VW: ¿Es correcto lo que él ha dicho, en el sentido de que usted se enteró de este asunto después de la elección, que él se lo comentó personalmente?

EGM: No, hace unos días, bueno, después de la elección sí, pero no un poquito después.

VW: ¿Pero no inmediatamente?

EGM: No. Hace pocos días había un rumor, estaba este rumor, como que ya estaba la investigación del periódico, había este rumor, pero no le medí, o sea, no supe de qué tamaño era, o sea, no supe que él buscó al licenciado, no supe que él pidió, o sea, lo que salió ayer evidentemente no lo sabía. Sabía el rumor que existía, pero bueno, eso es irrelevante.

VW: ¿Su relación con el PAN no se afecta con esto?

EGM: No tendría por qué. En cuanto me di cuenta de que había el involucramiento de un funcionario en la vida del partido, lo separé. Antes de que nadie del PAN me hablara, ya había hecho el cambio de presidente de Pensiones.

Es previsible que, además de la guerra que se ha reavivado entre grupos panistas, de cara a la elección estatal de 2012, el CEN del blanquiazul tome nota de este escándalo que puede comprometer a varios militantes. Y en los pasillos del partido andará el fantasma de Reynoso. ¿Rodarán cabezas? Esto apenas comienza…