El barrio de Analco reclama justicia

GUADALAJARA, JALISCO (21/ABR/2012).- Las venas de Guadalajara siguen abiertas al dolor y a la injusticia. Así lo ven los vecinos del Barrio de Analco, quienes conmemoraron con una misa en el templo de San Carlos Borromeo el recuerdo de las explosiones del 22 de abril de 1992, un acontecimiento que mantiene unida a la comunidad en su búsqueda de respuestas y justicia.

El licenciado Óscar González Neri, damnificado de las explosiones y abogado del Comité 22 de Abril AC, fue el encargado de recibir a los feligreses que asistieron a la misa, durante la cual los más de 50 presentes recordaron cómo fueron afectados por la explosión, además de criticar a las autoridades e incluso a la Iglesia por la postura asumida durante y posteriormente a la tragedia.

La mayor parte de los presentes resultaron damnificados por la explosión, aunque también hubo algunos adolescentes y niños para quienes la tragedia es una anécdota que dejó una huella profunda en su familia.

Manifiesto social

En la fachada del templo de San Carlos Borromeo fueron expuestos carteles donde, a través de fotografías y montajes, se recordó el acontecimiento que hace dos décadas dejó marcado el céntrico barrio.

La misa fue encabezada por el padre David Velázquez García, quien con un tono serio y a la vez enérgico, señaló que el rostro de Guadalajara se "modificó drásticamente tras la explosión", no sólo a nivel físico sino como sociedad, pues ésta tuvo que tomar en sus manos la atención inmediata de los damnificados, y aceptó que la Iglesia "no intervino de forma adecuada para ayudar durante la tragedia".

El padre agregó que para quienes se vieron afectados es difícil creer en las cifras oficiales de muertos, heridos y damnificados, "pues ni siquiera se ha llegado a castigar a los verdaderos culpables".

EL INFORMADOR / JUAN GONZÁLEZ RODRÍGUEZ