El TAE obliga a Guadalajara a autorizar casino

GUADALAJARA, JALISCO (09/MAR/2013).- El Ayuntamiento de Guadalajara tendrá que autorizar un nuevo casino en la ciudad, que se ubicará en la Avenida Lázaro Cárdenas número 2305, debido a que así lo obliga una sentencia emitida por la Cuarta Sala Unitaria del Tribunal de lo Administrativo del Estado de Jalisco (TAE).

El jueves pasado, a poco de concluir una sesión de Ayuntamiento que bordeaba ya la medianoche, el titular de la Sindicatura, Luis Ernesto Salomón Delgado, pidió la palabra para exponer los pormenores del caso, y para que quedara asentado en actas que la autoridad municipal se ha visto orillada a ceder, aunque su política siga siendo, dijo, una en contra de la proliferación de este tipo de establecimientos.

Lo que sucedió, expuso, es que el particular promovió una demanda de afirmativa ficta contra el Ayuntamiento de Guadalajara el 3 de abril de 2012, bajo el expediente 139/2012, y la cual fue resuelta a su favor en septiembre de 2012, condenando a la autoridad municipal a entregarle la licencia de casino y de restaurant-bar.

La afirmativa ficta es este recurso legal que pueden hacer valer los ciudadanos contra una autoridad administrativa, ante el caso de que, habiendo presentado un trámite, éste no les sea contestado en los periodos establecidos —ni a favor, ni en contra—. Cuando esto sucede, el TAE puede dar por válida la solicitud del particular.

Sin embargo, en este caso, el Ayuntamiento sostiene que hubo inconsistencias en el proceso, pues afirma que nunca se inició de manera formal y ante la Dirección de Padrón y Licencias un  trámite para obtener un permiso de casino.

Incluso, el síndico aseveró desde el pleno del Ayuntamiento que el TAE dio por buena una certificación de hechos sobre la supuesta recepción de la solicitud de licencia, la cual se habría elaborado de forma “irregular”.  

“En este caso nunca se ingresó una solicitud o trámite formal con acuse de recibo a dicha dependencia (la Dirección de Padrón y Licencias), sino que el documento fundatorio de la acción (de la demanda) fue una certificación de hechos irregularmente hecha a nuestro  juicio, por un corredor público mediante un acta con el número mil 905, de fecha 21 de octubre de 2011, que sin tener facultades para hacerlo, por no tratarse de un acto mercantil el presentar la solicitud ante la Dirección de Padrón y Licencias y por ello, nunca existió un acuse de recibo con la dependencia; así como tampoco se tomó el nombre o la afiliación del supuesto servidor público con quien supuestamente se entendió la certificación de hechos levantada ante el referido”.

Cuando el TAE emitió su resolución definitiva al Ayuntamiento le quedó poco por hacer, “dado que la Ley de Justicia Administrativa establece que, tratándose de una afirmativa ficta, la sentencia emitida no admite recurso alguno, y al no ser procedente el amparo con base en el artículo 9 de la Ley de Amparo, esta resolución quedó firme”.

Hasta ahora, sin embargo, y aún con la imposibilidad de optar por nuevos frentes legales, el Ayuntamiento seguía rehusándose a emitir la licencia de casino y cumplir con el mandato judicial, hasta que el TAE comenzó a emitir los requerimientos correspondientes para obligar a la autoridad municipal a acatar el fallo, lo que, finalmente, sucedió.

Todo esto ha conducido a que la autoridad municipal cediera y se ajustara a lo resuelto por el TAE, ordenando la expedición de la licencia correspondiente. El síndico dijo que “la responsabilidad de representación que nosotros tenemos ha sostenido todo el tiempo una oposición a la apertura de este tipo de establecimientos, y así lo seguiremos haciendo”.