GUADALAJARA, JALISCO (01/AGO/2017).- Patadas, puñetazos, golpes con objetos, descargas eléctricas y hasta actos sexuales son algunas de las agresiones infligidas o permitidas por ministerios públicos a las personas recluidas en cárceles, reveló la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (Enpol) 2016, que publicó por primera vez el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), un rubro en el que Jalisco se colocó en segundo sitio a escala nacional.La Enpol fue aplicada en Jalisco a los internos de sus dos principales centros penitenciarios: el Centro de Reinserción Social y el Reclusorio Preventivo, poblados por 16 mil personas en conjunto.Fueron 16 aspectos los evaluados, entre ellos la experiencia en el arresto, comparecencia ante el Ministerio Público, las condiciones del Centro Penitenciario, proceso penal, vida en la cárcel y corrupción.En el apartado correspondiente a Ministerio Público, se cuestionó a la población mayor de 18 años privada de la libertad si experimentó agresiones físicas realizadas o permitidas por la policía ministerial o autoridad; de 15 mil 371 que contestaron, 61.3% dijo haber recibido agresión.El porcentaje destaca porque la media nacional es de 43.8 por ciento. Sólo supera a Jalisco el Estado de Aguascalientes, donde 64.1% de los reclusos respondió haber recibido agresión. Golpes y patadas fueron el medio más usado, con 57.1 por ciento.