El Búho, en revisión: Movilidad

GUADALAJARA, JALISCO (29/ABR/2013).- El Transporte en Horario Nocturno (Búho) sigue operando como desde los últimos meses, muy disminuido. Inició con 46 camiones y ahora sólo participan 10, los cuales cubren sólo cuatro rutas de la decena con las que emprendió el vuelo; en estos momentos únicamente funciona en los derroteros con más pasajeros.
 
El sistema que labora en su "mínima expresión" está en revisión pero no ha desaparecido, informa la Secretaría de Movilidad.
 
Al transporte nocturno prácticamente lo sostiene la paraestatal Servicios y Transportes (SyT), ya que siete de los 10 camiones que participan en el Búho le pertenecen. Por parte de particulares, sólo queda un transportista de la Alianza de Camioneros, otro del subrogado de Sistecozome y uno de la línea El Salto.
 
Las rutas en las que se mantiene el servicio de transporte nocturno son: la H que tiene como destino Chulavista y Santa Fe; la J que se dirige a Tonalá; la B que circula hacia Tesistán y la I que va a Tetlán.
 
Paulatinamente, la mayoría de los transportistas abandonaron el sistema de transporte nocturno en la metrópoli. La Alianza de Camioneros confirmó en febrero pasado que se habían retirado del servicio porque no resultaba redituable.
 
Mientras el ex director del Organismo Coordinador de la Operación Integral del Transporte (Ocoit), Flavio Tavera Muñoz, admitió que en el segundo mes del año sólo quedaban sólo alrededor de 12 unidades participando en el Búho; la mayoría de Servicios y Transportes (El INFORMADOR 11 de febrero de 2013).
 
Los primeros en cancelar su participación en el Búho fueron camioneros del Frente Unido de Subrogatarios y Concesionarios del Estado de Jalisco.
 
El Búho emprendió el vuelo en septiembre de 2011 en la metrópoli, sistema que en abril del año pasado tuvo ajustes: se redujeron rutas, horarios, número de unidades y días de operación; mientras la tarifa subió de 10 a 15 pesos.
 
En el arranque del transporte nocturno se tenía la expectativa de que utilizaran el servicio 30 mil trabajadores de bares y restaurantes; sin embargo, no se alcanzó. Al parecer no se especificó que muchos tenían resuelto sus traslados ya sea con auto particular, taxi u otros medios proporcionados por los patrones.
 
EL INFORMADOR / LETICIA FONSECA