El 22 de abril debe enseñarse en las aulas: sobrevivientes

GUADALAJARA, JALISCO (22/MAR/2012).- Las explosiones del 22 de abril de 1992 son un capítulo de la historia de Jalisco y, siendo así, merece ser incluido y narrado en toda su magnitud dentro de los libros de texto gratuitos que distribuyen las autoridades educativas y así, de esta manera, que sepan del acontecimiento los alumnos que cursan el nivel básico para que lo comprendan y no se olvide.

A muy poco de que se cumplan 20 años desde que las calles del Sector Reforma estallaron por la presencia de hidrocarburos que se filtraron en el sistema de drenaje de la ciudad, la asociación civil 22 de Abril en Guadalajara presentó el día de hoy por la mañana ante el Congreso del Estado esta propuesta por que los infantes aprendan de la tragedia cuando estudien la historia jalisciense.

Está claro, dice Lilia Ruiz Chávez, presidenta de la asociación, que aquel evento trajo repercusiones sociales y políticas que fueron decisivas en la relación entre gobernantes y gobernados para el Estado, "y, por lo tanto, debe ser conocido por las generaciones que no lo vivieron, que tienen derecho a conocer todo suceso que les ha antecedido, por triste o doloroso que haya sido, pero que, al fin y al cabo, es parte de nuestro pasado, y más cuando están por cumplirse 20 años".

Así lo dice en su escrito dirigido a los diputados que integran la LIX Legislatura del Congreso estatal, donde concluye: "También consideramos que aun aquellos que lo vivimos debemos recordarlo, no para lamentar lo sucedido que ya no tiene remedio, sino para evitar que se repita la tragedia. Error que se olvida se puede volver a cometer".

¿Cómo debe ser la versión del 22 de abril que se enseñe en las aulas del Estado?

"Nosotros estamos pensando que se incluya la responsabilidad de Pemex, todos sabemos que Pemex es el responsable de las explosiones, sabemos que Pemex es responsable, eso no es un secreto para absolutamente nadie. Esperamos que todos los jaliscienses sepan qué pasó el 22 de abril porque, como ya lo dije antes, error que se olvida se puede volver a cometer".

La petición también se hará llegar al Congreso de la Unión, pero para la asociación civil es importante contar con el respaldo de los legisladores del Estado.

Para volver a recordar los hechos de 1992 en su próximo vigésimo aniversario, la asociación organizará distintas actividades culturales, por ejemplo, un concurso de carteles conmemorativos, otro de murales y una obra de teatro que está escribiendo el grupo independiente Polvo y Ceniza de Paty Aceves, y que muy probablemente se presente en la plaza o jardín de San Sebastián de Analco.

Puntos pendientes

La asociación contabiliza a 84 personas que son sobrevivientes del 22 de abril y que reciben un pago mensual del Gobierno del Estado, específicamente a través del Fideicomiso de Apoyo de Seguridad Social (FIASS) que va de los cinco mil 400 pesos a los mil 280 pesos, depende del grado de discapacidad que sufre la persona.

Entre los pendientes que señala Ruiz Chávez está su solicitud por incluir desde hace seis años a 14 personas a este fideicomiso, esto no se ha dado y ya murieron cuatro de ellas, por lo que restan 10 que podrían ser todavía inscritas.

También se pide que se indemnice a seis familias que perdieron a integrantes que murieron de manera posterior a los hechos de 1992, pero cuyo fallecimiento, asevera la asociación, debe ser comprendido como producto o secuela de la misma tragedia. Ahora la indemnización se pide sobre 10 familias, considerando las de las otras cuatro personas que se solicitó que fueran inscritas al fideicomiso, y que murieron sin haberlo podido lograr.

Otro punto incumplido en el que insiste la asociación es el de la construcción de un monumento en memoria de los fallecidos por el 22 de abril. Según dice Ruiz Chávez, el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Guadalajara llegaron incluso a lanzar una convocatoria que ganó el arquitecto Juan Lanzagorta, pero que nunca se concretó en una obra.

Critican atención del Hospital General de Occidente

También se aprovechó para hacer una crítica al trato que reciben los sobrevivientes del 22 de abril y sus familias en el Hospital General de Occidente, donde existe un consultorio exclusivamente para ellos que no está teniendo un funcionamiento adecuado, desde su perspectiva.

"Es tan de mala calidad, de tan pésima calidad, la atención que el médico Mario Sebastián que lo atiende actualmente nos da, y tal es el hecho que hoy estuvimos ahí para solicitar a la dirección que sea removido del lugar porque no tiene ni siquiera la más elemental cortesía ni siquiera para saludar al paciente".  


EL INFORMADOR / LUIS HERRERA