Duplican funciones para grupos vulnerables

GUADALAJARA, JALISCO (20/MAR/2015).- En el lapso de una década se crearon varios institutos estatales que tenían como finalidad atender los problemas de grupos sociales; sin embargo, los organismos duplican funciones con otras secretarías, arrastran con nóminas obesas que absorben sus presupuestos y, a la vez, son marginados en la operación de la mayoría de los programas gubernamentales. Los tres ejemplos son los institutos de las Mujeres, de la Juventud y del Adulto Mayor.

En el promedio presupuestal, cinco de cada 10 pesos se van a sus nóminas, mientras sus directivos ganan entre 58 mil y 79 mil pesos mensuales brutos; es decir, tienen salarios superiores a los de los alcaldes de Tlaquepaque, Tonalá y Tlajomulco. De acuerdo con el Sistema de Programas Públicos, que forma parte de la plataforma “Evalúa Jalisco” de la Subsecretaría de Planeación, hay seis programas que atienden problemáticas de los ancianos vulnerables, pero ninguno es operado por el Instituto del Adulto Mayor. Eso sí, tiene un presupuesto anual de 9.3 millones de pesos.

Luis Cisneros, titular del organismo, confirma que ya solicitó a la Secretaría de Gobierno una reforma para dotarlo de más facultades, como la administración de los bienevales.

Harold Dutton, académico de la UdeG, indica que uno de los principales problemas de estos institutos es que fragmentan las políticas públicas. “Se han convertido en ventanillas de trámites y son sumamente caros. Una opción es crear una dependencia dentro de la Sedis (Secretaría de Desarrollo e Integración Social), que se encargue de analizar las políticas públicas para la atención de estos grupos sociales”.

Para el presidente del Instituto de la Juventud, Ramón Morales, su función es vigilar las políticas públicas del sector. Pero se exhibe que dentro del Sistema de Programas Públicos hay 24 programas que ofrecen beneficios a los jóvenes y el organismo únicamente opera cinco. “El Instituto se justifica en la creación de un impulso y apoyo directo en temas de juventud dentro de las dependencias del Gobierno”. Su presupuesto anual es de 15.6 millones.

Andrés Valdés Zepeda, investigador de la UdeG, apunta: “Los institutos forman parte de lo que se ha llamado un ‘Estado obeso’… ha crecido la estructura y la nómina sin que necesariamente tengan objetivos específicos sociales ni generen un beneficio tangible o concreto”.

En el Instituto de las Mujeres, de 25 programas entre dependencias estatales que atienden alguna problemática relacionada con las féminas sólo opera cinco. Tiene un presupuesto anual de 20.9 millones.

Las dependencias que realizan labores afines con estos institutos son: Sedis, Salud, DIF, Consejo Contra las Adicciones, Fiscalía, Educación, Innovación, Code y Cultura, entre otras.