Doble ejecución este miércoles en Chapalita

GUADALAJARA, JALISCO (27/MAR/2013).- El silencio de las calles de Chapalita —que sólo se interrumpe por el sonido de aves, el viento entre los árboles o el del coche del vecino— en esta ocasión se perturbó por el estruendo de los balazos, pues la mañana de este miércoles fueron asesinados un par de sujetos en sus vialidades semidesiertas.

Los hechos ocurrieron poco después de las 9:00 horas, cuando en la cabina de Seguridad Pública se recibió el reporte de una agresión ocurrida sobre la calle De los Jardines, casi al cruce con Ermita. Al lugar acudieron de inmediato autoridades municipales, estatales, de Servicios Médicos (que se retiraron tan pronto corroboraron las defunciones) y peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses; incluso, arribaron un par de elementos de la Policía Federal a tomar nota del asunto.

Los vecinos escucharon entre cinco y seis detonaciones de arma de fuego, lo que llevó a algunos a asomarse por la ventana: “Nadie de los vecinos, como es una calle muy sola, muy tranquila, únicamente manejan que habían escuchado las detonaciones”, comentó un elemento de la Fiscalía General. Y en efecto, a lo lejos, algunos pocos curiosos se acercaban para tratar de averiguar qué había interrumpido el sosiego cotidiano.

Las autoridades detallaron que algunos testigos sólo vieron los cuerpos tendidos de las víctimas y dos automóviles alejándose: un BMW blanco, y otro auto, que no supieron describir, en el mismo color, blanco, igual que el auto de las personas asesinadas, una Range Rover con placas JJV-1808.

Los hombres, cuya identidad no revelaron aún las autoridades, se encontraban, uno, justo detrás de la camioneta; otro, a unos cinco metros en la misma dirección; los impactos recibidos, en distintas partes de su “anatomía corporal”. Al parecer, fueron ultimados afuera de su vehículo, que quedó con las puertas abiertas.

Se presume que estos habitaban cerca del lugar, pues algunos refirieron que sabían que se dedicaban, al parecer, al comercio, quién sabe de qué.

El arma utilizada fue de calibre .9 milímetros, confirmaron autoridades estatales, y al momento no se informó si ellos estaban armados también. Uno de ellos dejó tras de sí un amplio charco de sangre sobre las calles de Chapalita.