Martes, 26 de Noviembre 2024
Jalisco | La ingesta de aguas negras sólo provocaría diarreas, aseguran expertos

Disparan coliformes fecales contaminación del Santiago

Autoridades de la CEA sostienen que la construcción de la planta de tratamiento El Ahogado, resolverá la polución

Por: EL INFORMADOR

La contaminación que prevalece desde hace más de tres décadas en el Río Santiago, no es por metales pesados, sino por coliformes fecales que rebasan considerablemente las normas ambientales, concluyó el estudio realizado por el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).

De los 10 puntos muestreados a lo largo del Santiago y el Arroyo El Ahogado, nueve están fuera de la normatividad y de los lineamientos de la calidad del agua de la Ley Federal de Derechos para Uso 3 y protección de la vida acuática; sólo uno, ubicado en el río a la altura de la ex hacienda de Zapotlanejo, se encuentra dentro de los parámetros permitidos.

De acuerdo con la NOM-001-SEMARNAT-1996, las descargas a un cuerpo de agua no deben superar los mil coliformes fecales por cada 100 mililitros, pero en El Ahogado hay niveles de hasta cien millones.

Norma Ramírez Salinas, subcoordinadora de Calidad del Agua del IMTA, señaló que estas aguas contaminadas provienen de los drenajes de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), al no contar con ningún tipo de tratamiento; pero aún así —aclaró— no son los responsables de los fétidos olores.

Los coliformes fecales son microorganismos con una estructura parecida a la de una bacteria que se llama escherichia colli (presente en el cuerpo humano) que se transmiten por medio de los excrementos.

Héctor Castañeda, director de Cuencas y Sustentabilidad de la Comisión Estatal del Agua (CEA), subrayó que si bien con esta evaluación los coliformes están “infinitamente” por encima de lo que la norma señala, no esperaban un resultado diferente.

“Evidentemente no podíamos esperar nada diferente a lo que estamos viendo, son aguas sin tratamiento alguno, por eso los coliformes fecales están en ese orden de magnitud, disparados”.

A las explicaciones del por qué de la contaminación se sumó Manuel Osés Pérez, director de Operación de Plantas de Tratamiento de la dependencia estatal, quien insistió en que el resultado no “nos asusta, porque una planta de tratamiento de aguas residuales baja la carga y mete dentro de norma, inmediatamente, lo que explica la Ley Federal de Derechos y de esa agua todavía se manda a potabilizarla para pasar la norma y poder bebérnosla”.

Y lo anterior lo confirmaron. Beber agua del Santiago o tomar un buche de agua en las actuales condiciones, no causaría la muerte, sólo una fuerte diarrea, aseguraron tanto la experta del IMTA, Norma Ramírez, como el titular de la dirección de la Unidad Ejecutora de Abastecimiento y Saneamiento de la CEA, Ricardo Robles.

“Se va a enfermar del estómago y no pasaría de ahí”, enfatizó.
El funcionario aseguró que la construcción de la planta de tratamiento El Ahogado —con capacidad de limpiar hasta 2.25 metros cúbicos de aguas negras por segundo—resolverá el problema de contaminación por coliformes fecales.

Actualmente el 27% de las fuentes de abastecimiento en Juanacatlán y El Salto, es decir, los pozos, tienen altos valores de coliformes por la falta de cloración.

Cianuros, níquel y zinc, los más altos

Si bien la mayoría de los metales pesados muestreados en el agua están dentro de norma, como es el caso del arsénico, no ocurre lo mismo con el zinc y los cianuros, particularmente en Puente Grande, en Juanacatlán, donde rebasan los límites permisibles.

Incluso, en este lugar los resultados de toxicidad son “agudos”, debido a la presencia de compuestos orgánicos, al igual que en otros tres puntos del Arroyo El Ahogado.

Pero la evaluación de metales pesados en sedimentos, revela que las concentraciones de níquel aguas arriba del Ahogado y nuevamente el zinc, en el puente que une a El Salto y Juanacatlán, se disparan. Justo en estos dos sitios existe una mayor absorción de metales por la vegetación como es el lirio.
El estudio que realizó el IMTA el pasado mes de marzo a petición de la Comisión Estatal del Agua, también incluyó muestras fisicoquímicas y compuestos orgánicos.


Para saber

- El último estudio que se hizo sobre la calidad del agua en el Río Santiago y El Ahogado fue en el año 2004.

- Este diagnóstico se realizó a petición de la CEA, dependencia que erogó 713 mil 662 pesos por el trabajo al Instituto Mexicano de Tecnología del Agua.

- Los muestreos por expertos del IMTA iniciaron el 4 de marzo y concluyeron seis días después.

- Con esta evaluación, se actualizan los datos de calidad de agua del Santiago y el Arroyo El Ahogado que tenía la CEA y que era de hace cinco años.

- El pasado mes de abril, el rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Carlos Briseño, aseguró que los metales pesados no eran un problema en el río, sino los compuestos orgánicos por las aguas residuales sin tratamiento.

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