Lunes, 02 de Diciembre 2024
Jalisco | Advierten afectaciones en el sistema inmunológico

Disminuye 30% el tiempo para dormir respecto al siglo pasado

El ritmo de la vida actual y las nuevas tecnologías provocan que la gente se mantenga despierta por más tiempo, en perjuicio de la salud

Por: EL INFORMADOR

Las exigencias de la vida diaria restan sueño al tiempo nocturno, generando problemas. E. PACHECO  /

Las exigencias de la vida diaria restan sueño al tiempo nocturno, generando problemas. E. PACHECO /

GUADALAJARA, JALISCO (27/FEB/2011).- Caer en un bache mientras conduce, el tráfico de horas pico o ver las mismas caras en la escuela puede ser suficiente para que Ana María, una joven de 20 años, se ponga de malas.

A esto se suma el cansancio crónico, la poca energía y falta de concentración en sus actividades. No es que tenga carácter explosivo; tampoco que haya hecho mucho ejercicio y por ello esté cansada. Lo que sucede es que Ana María no durmió las horas necesarias para tener un sueño reparador, y por lo tanto, es imposible que rinda como se debe en todo el día.
Ana María estudia Ingeniería Industrial en una universidad privada. Relata que en ocasiones le dan las 03:00 horas haciendo maquetas y duerme apenas cuatro horas antes de ir a la escuela. Otras veces duerme hasta tarde por ver películas, o por estar pensando en los problemas con su novio.

Según el jefe del Servicio de Neurofisiología clínica y titular de la Clínica del Sueño del Antiguo Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”, José Dorazco Valdéz, la gente ahora duerme 30% menos que lo que dormían los ciudadanos del siglo pasado.

“Tengo que ir al banco mañana”, “ojalá que suene el despertador”, “espero que mi mamá amanezca mejor”, “tengo que ahorrar”... son algunos pensamientos que ocupan la mente de muchas personas antes de caer en los brazos de Morfeo.

Así mismo, el uso prolongado de las nuevas tecnologías, como desvelarse navegando en internet, afecta el tiempo que destinamos a la almohada.

Otro de los factores identificados por los que las personas duermen menos son las distancias que tienen que recorrer diariamente para llegar a sus destinos.

Es el caso de muchas parejas jóvenes que adquirieron una vivienda en fraccionamientos alejados a la Zona Metropolitana de Guadalajara, y se ven en la necesidad de invertir tiempo de sueño en sus traslados. A eso se agrega que si se cuenta con hijos, éstos duermen lo que sus padres, es decir, menos horas de las que necesitan.

En el caso de algunos adultos mayores, es común que duerman 30% menos que las personas jóvenes. Hay algunos que desde temprano están despiertos y las cinco horas que durmieron fueron suficientes para tener un sueño reparador.

Menos cama, más enfermedades

La pregunta obligada del médico cuando su paciente llega con algún padecimiento debería ser: ¿Duerme bien?
Pese a que existe mucho desconocimiento y falta de sensibilización por parte del personal de salud respecto a este tema, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que 80% de los accidentes viales que ocurren en el mundo, tienen que ver con el consumo de alcohol y drogas, así como con problemas del sueño.

El sueño repercute de manera positiva o negativa en la salud, pero son pocos los hospitales que cuentan con un área para la capacitación de profesionales en este rubro; mucho menos con un lugar específico para la atención de pacientes con trastornos del sueño.

El sueño es fundamental para las funciones del sistema inmunológico, que es lo que da la armonía de las defensas contra el ambiente externo.

Dorazco Valdéz señala que si falla el sistema inmunológico, las enfermedades afectan de mayor manera. Tal es el caso de la obesidad.

“Si el sueño no es de calidad, si se interrumpe, se producen mecanismos que generan resistencia a la insulina, la insulina metaboliza la glucosa y es más fácil que se llegue a tener diabetes”.
Además, los despertares nocturnos provocan mecanismos que aumentan la presión arterial.

Cada día, la Clínica del Sueño otorga cerca de ocho consultas diarias, principalmente por insomnio.

Si se pierden horas de sueño por tres noches consecutivas, el sistema inmunológico baja hasta 30%, por lo que la persona es más propensa a enfermarse.

El problema en niños

De acuerdo con la doctora adscrita al Servicio de Psiquiatría del Antiguo Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”, Marisela Durán Gutiérrez, en los últimos años los niños también se han visto afectados por un mal dormir, debido a una mala higiene del sueño.

“Los padres tienen que trabajar más, la mamá se incorpora al trabajo y depende de cuidadores o guarderías, por lo que se levanta a los niños a un horario muy temprano para llevarlos a la guardería, cuando todavía deberían estar dormidos”.

Por su naturaleza, los bebés requieren de 18 horas de sueño al día, pero en muchas ocasiones, el ajetreo de la guardería, el cambio de una casa a otra y estar supeditados al horario de sus padres, hace que no duerman bien, y el problema continúa con el paso de los años.

Actualmente, los niños duermen 15% menos que los pequeños de hace varias generaciones, lo que también repercute en su salud y estado de ánimo.

Crónica

Y le dieron las dos y las tres…

Son las 02:00 horas de la madrugada. Christian se despierta, da vueltas en la cama y piensa que es sólo por un momento; pero no es así. Le dan las 03:30 de la mañana y no puede pegar los ojos, por lo que opta por levantarse, dar vueltas por su casa para “verificar que todo marche bien”, y observar que las puertas estén debidamente cerradas.

Christian tiene 29 años y trabaja en el área de mercadotecnia de una empresa. Su empleo es estresante la mayoría de las veces y por eso, en ocasiones opta por salir a “cotorrear” con sus amigos después de ocho horas de trabajo.

Su rutina diaria empieza a las 06:45 de la mañana, hora en que lleva a sus hermanos a la escuela. Después vuelve a casa para dormirse una hora, luego bañarse, desayunar algo ligero e irse al trabajo, a donde debe llegar a las 10:00.

En las noches, el joven se duerme, en promedio, a las 11:30, si es que no se atraviesa una de sus salidas con amigos, en las que llega a su casa después de la una de la madrugada.
Para Christian, andar enojado o molesto sin razón es normal, pero sus compañeros de trabajo son los que tienen que aguantar su mal humor.

“Soy muy corajes, no dormir me pone de malas; con cualquier cosa me enojo. Generalmente me desconcentro mucho en el trabajo, pero es porque no duermo bien, pensando en preocupaciones que nunca faltan. Además, tengo el sueño muy ligero”.

Christian asegura que desde hace ocho años, su sueño no es tan reparador como antes. Despierta mucho por las noches, se levanta de malas, cansado y sin energías, lo que repercute en su trabajo y relaciones personales, pues eso lo hace ponerse de muy mal humor.


RECOMENDACIONES PARA UN BUEN DESCANSO

- No tomar refrescos de cola ni café después de las 16:00 horas.
- Cenar ligero.
- Hacer ejercicio ligero por la noche.
- Cuidar el peso corporal.
- Dormir todos los días a la misma hora y levantarse a la misma hora.
- No hacer siestas si se tienen problemas para dormir, como insomnio.
- Si alguien de su familia ronca de manera muy intensa, vigile que no tenga pausas respiratorias.
- Acudir al médico en caso de síntomas más severos.
- Dejar de pensar en problemas antes de dormir.

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