Desplegadazos

Una de las formas de batalla política que más domina la Universidad de Guadalajara en la era Padilla, es la de los desplegados. La guerra contra Álvaro Ramírez Ladewig y la FEG fue a desplegadazos. En ese entonces, el trabajo de la unidad de asesores de Rectoría consistía fundamentalmente redactar desplegados, es decir generar argumentos y ponerlos por escrito para su difusión y eso le dio en gran medida el triunfo a Raúl. Desde entonces, las manifestaciones públicas a través de desplegados se han convertido en una de las formas preferidas de la Universidad en la brega política (y por supuesto las marchas). Lo que ha perdido la Universidad en estos años es el toque fino, es decir la capacidad de construir argumentos sólidos. Creen que cualquier burrada firmada por la Universidad es argumento científico.

Parafraseando las palabras de la célebre Socorrito, con el pretexto de que son maestros o doctores dicen cada burrada y lo que es peor, la argumentan.

Ayer la Universidad publicó un desplegado en el que pretenden argumentar por qué es mejor el Tren Ligero que el BRT. Como sistema de transporte no necesitan argumentar nada, todos sabemos que es mejor, pero las mentiras del desplegado comienzan cuando dicen que el costo del tren sería el doble que el del BRT. Si eso fuera así, la discusión estaría terminada desde hace tiempo, pero en el mejor de los casos un kilómetro de tren ligero cuesta cinco o seis veces más que el BRT. El éxito del BRT en el mundo es ése, su eficiencia costo/beneficio.

El desplegado señala que la diagonal por donde va la Línea Dos del BRT tiene un aforo de 350 mil pasajeros. Falso, son 250 mil, medido por el Centro de Estudios e Investigación del Transporten (CEIT). Ellos se sacan de la manga una cifra, no dicen cómo la obtuvieron pero la dan por buena. Se sacan ahora de la chistera una serie de costos que le achacan al BRT y una serie de beneficios que le suman al Tren Ligero (que según ellos tienen cero costo de mantenimiento y reposición). Dicen que el costo de los accidentes viales provocados por el BRT ascenderá a mil 509 millones de pesos “según agencias internacionales”, mientras que construir el Tren Ligero dejará ganancias inmobiliarias por 420 millones, según estimaciones de “agencias inmobiliarias acreditadas”. Viva la Ciencia. Sólo les faltó poner de acuerdo “a fuentes normalmente bien informadas”.

Cinco doctores y siete maestros, todos con el titulazo por delante, no son capaces de argumentar decentemente un tema tan importante. Este uso político, chafa y mediocre, de los “expertos” que dan golpes políticos con la firma, el aval y el dinero de la Universidad, vulgo desplegadazos, desprestigia el trabajo académico de decenas de investigadores serios, y politiza lo que tocan.
Discutamos, pero en serio.