Deserción escolar alcanza a los más jóvenes

GUADALAJARA, JALISCO (17/NOV/2010).- El de los llamados “ninis”, jóvenes que ni estudian ni trabajan, es un fenómeno que ya está presente en los niños desde los 10 años de edad a manera de decersiòn escolar.

“El fenómeno lo estamos viendo ya desde niños estudiantes de primaria y de secundaria que a sus 10-11 años están decidiendo dejar la escuela y no dedicarse a nada en casa”, lamenta la jefa del departamento de Psicología Básica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), de la Universidad de Guadalajara ( UdeG), Elsy Claudia Chan Gamboa.   

“Esto sabemos que los va a poner en una situación de riesgo porque se pueden involucrar con nuevos grupos de socialización que no son positivos como el de los compañeros en la escuela, y que son los jóvenes que se reúnen en las esquinas para hacer pandillas o para drogarse”, añade la especialista.

Aunque los "ninis" son clasificados en el rango de edad que va desde los 14 hasta los 29 años, según quien emita la cifra, el grupo de edad desde los 10 años también padece los efectos de abandonar la escuela.

Comenta que en la mayoría de los casos, estos niños y jóvenes no cuentan con planes ni a corto ni a largo plazo, ni sienten preocupación alguna de su desocupación, más bien ,dijo, “se sienten cómodos” en esa posición.

Aunque según las estadísticas oficiales se estima que en Jalisco existen alrededor de 238 mil “ninis”, para el rector del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur) de la UdeG, Carlos Orozco Santillán, es difícil estimar el número de estos jóvenes que viven en el estado. Sostiene que el de los “ninis” es un problema estructural ocasionado por la desigualdad social, principalmente tanto por la falta de acceso a la Educación Superior y Media Superior como por el desempleo.

Agregó que existen diferentes tipos de “ninis” según su ubicación geográfica. En ese tenor, Chan Gamboa criticó la falta de actividades recreativas para los jóvenes en las zonas rurales del Estado.

El rector del CUCS, Héctor Raúl Pérez Gómez, señaló que entre las variables se distinguen a los países con altos porcentajes de “ninis” en su población se encuentran la violencia social creciente, que más del 30% de su población vive en  pobreza extrema; que existe una cobertura menor del 25% por ciento de Educación Superior y Media Superior; que existe un incremento en el consumo de estupefacientes entre los jóvenes, así como en el fenómeno del narcotráfico.

En ese tenor, Pérez Gómez pidió la búsqueda permanente de la detección y atención oportuna de los indicadores que hablan de la desintegración familiar para de esta manera hacer frente al fenómeno.

EL INFORMADOR / RAFAEL ZAPATA