Derriban con explosivos edificio de la FEG

GUADALAJARA, JALISCO (04/JUL/2014).- En sólo 10 minutos y con un método de pirotecnia, el edificio que albergó a la otrora temida Federación de Estudiantes de Guadalajara ( FEG) comenzó a ser demolido, sin embargo una buena parte de la estructura se mantiene en pie pese a que ya se aplicó una segunda detonación.

Previo a la primera activación de explosivos, dos alarmas se hicieron sonar. El reloj marcaba las 10:23 horas, un minuto después sonó el estallido y el edificio de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) cayó, pero no a totalidad; y por ello, hubo una segunda secuencia de implosión que apenas mueve la estructura del edificio, que ya estaba inclinada.

La Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos Jalisco anuncia que en breve resolverá todas las dudas sobre el procedimiento, el cual, adelantan autoridades, causó daños en las ventanas de algunas viviendas próximas. Pero sobre esto último, anticipan que hay un seguro que cubrirá toda eventualidad.

El inmueble de la FEG está seriamente dañado, pero no derribado a totalidad. El olor a pólvora y la nube de polvo son la constante en la zona próxima al sitio de la implosión.
 
De acuerdo a observaciones en la zona, sí hubo afectaciones en vidrios de casas próximas al sitio de las detonaciones, previamente las autoridades habían descartado esa posibilidad, ahora aseguran que hay seguro para cubrir gastos.

Durante la demoloción se montó un operativo de seguridad por parte de Fiscalía General del Estado, la Secretaría de Movilidad, la Secretaria de Infraestructura y Obra Pública y la Unidad Estatal de Protección Civil.

Según el Gobierno del Estado, se efectuaron varios peritajes en el edificio y se determinó que no tiene condiciones de seguridad para ser utilizado.

El inmueble tiene más de 25 años sin mantenimiento, por lo que presenta un deterioro importante.

Negro pasado

En diciembre de 2011, la Procuraduría Estatal encontró en ese predio los cadáveres de cuatro estudiantes de la Preparatoria Número 8 de la UdeG y el de un adulto que, según las investigaciones, fueron asesinados por no acceder a pagar derecho de piso para mantener un puesto de comida a las afueras de la preparatoria.

Desde entonces David Castorena, quien era presidente de la organización, está prófugo; sólo Gerardo Flores Gómez, alias El Tatuado, quien vivía en ese edificio, se entregó y confesó haber participado en los asesinatos.

Según el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, se tomó la decisión del derribo para acabar de una vez por todas con una historia negra que lastima a la sociedad tapatía.

"He tomado la decisión de que sea demolido y acabar con estas historias que venían afectando a la comunidad para dar un paso a una nueva historia y la construcción de una área verde, una de nuestras mejores áreas verdes que se encuentren en el corazón de Guadalajara", señaló el mandatario.

La Secretaría de Infraestructura y Obra Pública informó que en la demolición del edificio ubicado en la calle Carlos Pereira 100, en las inmediaciones de la Normal de Jalisco, se utilizó tecnología de fragmentación de roca PYROBLAST-C, que está diseñada para usarse en áreas pobladas, pues no trabaja con explosivos sino con componentes pirotécnicos.

(Con información de El Universal)