Denuncian descargas de lixiviados de Picachos en Ixtacán

ZAPOPAN, JALISCO.- El descenso de las lagunas de lixiviación en el basurero Picachos parecía un acto de magia, hasta que la población de Ixcatán descubrió el truco del Ayuntamiento de Zapopan: en pipas llevaron los jugos de la basura al ex basurero El Pedregal (kilómetro 13.5 de la Carretera a Colotlán, en el ejido Ampliación de Copala). Ahí los vertieron a un arroyo, afluente del Río La Soledad, que abastece de agua a la comunidad.

Desde el jueves pasado, cuenta la gente que el afluente se pintó negro —“cosa extraña”, afirman, porque es de los únicos  “limpios” que quedan en la región— y subieron al ex vertedero,  clausurado en 1994, por la misma razón que ahora les aqueja: la contaminación de sus aguas.

Lo que descubrieron en las visitas fueron pipas del Ayuntamiento (las placas de las que hicieron los viajes el pasado lunes son: JP82048, JP82040 y JP82050) descargando los líquidos color marrón a las lagunas de lixiviación, a las cuales, para evitar el desbordamiento por las lluvias, les colocaron una manguera para que descargaran al arroyo.

Alrededor de 25 ejidatarios de la comunidad indígena se plantaron este martes a las 12:00 horas en el sitio, para detener las descargas al arroyo, y a quien encontraron fue al director de Protección al Medio Ambiente de Zapopan, Julio Vizcaíno.

De acuerdo con Humberto Cervantes, el funcionario respondió que el Ayuntamiento contrató a la empresa M.F. para colocar geomembrana en una de las lagunas y le pidieron a ésta que trasladara los jugos a la otra laguna. Sin embargo —afirma Cervantes—, Vizcaíno señaló que los trabajadores se equivocaron en la instrucción y empezaron a tirar todo hacia el arroyo. El vecino afectado agregó que Julio Vizcaíno reconoció que los lixiviados de Picachos sí los llevaron a El Pedregal porque tuvieron una “contingencia” por las lluvias. Este diario constató el rodado de las pipas en El Pedregal, en donde una de las lagunas no tiene geomembrana y, por lo tanto, escurren lixiviados.

Ante los hechos, se solicitó una entrevista con Julio Vizcaíno, quien pidió que se le llamara minutos después. Se intentó en cuatro ocasiones, a la hora señalada, y no contestó. Al cierre de la edición, tampoco respondió para hablar sobre el tema.

El ejidatario José Casillas señala que por ningún motivo pueden llevar jugos de la basura a este sitio, pues en abril de 1994 firmaron un convenio con el Ayuntamiento de Zapopan y con otras dependencias estatales, en la que se acordó la reubicación del basurero, el pago por daños y el saneamiento del lugar.

“En ese tiempo Humberto Chavira era presidente municipal y se firmó con el secretario general de Gobierno, José Luis Leal Sanabria. Bloqueamos del 20 al 26 de abril de 1994 el basurero, al que le llegaban mil toneladas diario, y negociamos por tres días, hasta que logramos el acuerdo, que por ningún motivo incluye llevar más lixiviados”.

Agrega que por el pago de daños les construyeron una telesecundaria, infraestructura para un centro de salud, electricidad para el poblado de La Soledad (Ixcatán), 15 kilómetros de caminos sacacosechas, bordos y un pozo profundo para ampliación de Copala.

“En total se echaron dos viajes por día, o sea que hasta hoy (ayer) van como nueve. Vizcaíno dijo que ya no volverá a suceder, que todo fue un error, y que ojalá deje de llover para que esta situación se controle”.
La preocupación de la población es que del arroyo se abastecen de agua algunas personas y de ahí obtienen proteínas para su alimentación. También temen que se les contaminen los mantos freáticos, “y ahí sí qué hacemos.

“Es una contaminación grandísima la que se está filtrando”, dice otro de los ejidatarios, mientras se tapa con su paliacate, porque ya no aguanta la peste de las aguas negras.

Niegan descargas en el río

Ante la denuncia de pobladores de Ixcatán, el director de Ecología de Zapopan, Justo Osorno Vizcaíno, negó que las descargas se realicen al afluente.

“Lo que estamos haciendo, y uno de los compromisos que tuvimos con la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa), fue trasvasar lixiviados de las lagunas de Picachos a las lagunas que tienen todavía suficiente capacidad de los ex vertederos. Y uno de ellos es Copalita y se está llevando una parte de los lixiviados que teníamos en Picachos. No estamos vertiendo a ningún arroyo, nosotros estamos vertiendo en las lagunas para lixiviados que están en los ex vertederos”.