Demandan reabrir calles públicas que fueron concesionadas

GUADALAJARA, JALISCO (11/FEB/2013).- Congestionamientos vehiculares y complicaciones para miles de automovilistas, que deben hacer amplios rodeos, además de la segregación del transporte público, son algunas de las consecuencias que atrae la concesión de calles y avenidas públicas para que funcionen como vías de uso exclusivo, como ocurre en torno a algunos fraccionamientos de la Zona Metropolitana.

Para especialistas en urbanismo, es oportuno que los ayuntamientos, conjuntamente con los fraccionamientos, revisen la apertura de calles que fueron concesionadas: la figura está prevista en la ley, pero los municipios tienen herramientas jurídicas para regresarlas al uso público.

Incluso, en el caso de los condominios, cuyas arterias son propiedad privada, valdría la pena revisar la posibilidad de mejorar las conexiones viales en algunos casos, considera el procurador de Desarrollo Urbano (Sedeur), Gabriel Ibarra Félix.

El secretario de Vialidad y Transporte (SVyT), Diego Monraz Villaseñor, también se pronunció por reabrir este tipo de vialidades: “Nos cortan arterias, nos cortan calles; por eso el tránsito a veces se ve mucho más complicado, porque no hay por dónde pasar; ayudaría muchísimo que las liberaran”.

Algunas zonas de Zapopan son ejemplo del conflicto, generado, afirman especialistas, por falta de planeación: el desarrollo habitacional rebasó a fraccionamientos que hace años eran zonas separadas de la ciudad, pero que hoy truncan la conexión hacia otras avenidas y más áreas habitadas.

El procurador de Desarrollo Urbano puso el ejemplo de Valle Real, en cuya planeación, señaló, el Ayuntamiento de Zapopan y los particulares no previeron vialidades públicas de interconexión, lo que hoy complica la circulación: “Si tuvieras tus vialidades primarias diseñadas, no tendrías ningún problema de ese tipo, porque el particular nada más tendría incidencia en vialidades locales que más o menos podrían tener continuidad”.