Deja Cumbre saldo blanco en materia de derechos humanos

GUADALAJARA, JALISCO.- La Cumbre de Líderes de América del Norte, que terminó ayer en el Instituto Cultural Cabañas, dejó un saldo blanco en materia de derechos humanos, informó el director de Quejas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco, Luis Arturo Jiménez Jiménez.

El resultado es una sorpresa para la Comisión. Las organizaciones civiles se manifestaron pacíficamente durante la Cumbre. Y por parte de los cuerpos policiales, dijo, el comportamiento fue ejemplar. Los uniformados brindaron seguridad a los presidentes de México y de Estados Unidos, y al primer ministro de Canadá, sin afectar la integridad de la ciudadanía.

“Fue sorprendente. La verdad, fue algo que no esperábamos porque no recibimos ninguna queja o alguna llamada para denunciar algún acto en contra de ciudadanos”.

Destacó que se adelantaron a un panorama de riñas o conflictos, como lo sucedido en la Cumbre de 2004. En lugar de tener a 10 observadores dentro del operativo, sumaron 25 elementos de la CEDHJ que vigilaron el desarrollo del encuentro de los mandatarios de América del Norte.

La Comisión detectó que muchos de los manifestantes venían de otras partes del país. A pesar de ello, no se registró enfrentamiento o disturbio durante las movilizaciones del domingo y lunes.

El secretario de Seguridad Pública de Jalisco, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, informó que la coordinación policial entre los tres niveles de Gobierno impidió la proliferación de altercados y cumplió con el propósito de brindar protección tanto a los mandatarios extranjeros como al Presidente de la República y a la ciudadanía en general. Para ello, se contó con el apoyo de aproximadamente dos mil policías pertenecientes a diversas corporaciones, a quienes aplaudió su labor en el resguardo de la seguridad nacional.


Cierran actividades alternas con manifestación

Siguiendo con las manifestaciones contra la Cumbre, alrededor de 25 personas se congregaron ayer, a las 10:00 horas, en la Glorieta de los Niños Héroes, para pronunciarse en torno al encuentro y reiterar las exigencias de los grupos de la sociedad civil con respecto a replantear el Tratado de Libro Comercio de América del Norte (TLCAN).

Las exigencias fueron la apertura “equitativa comercial”, el uso racional de combustibles y mejores garantías para los trabajadores.

Aunque no repudiaron tajantemente la administración del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, consideraron que el mandatario podía “hacer poco” de cara al entramado económico que tiene su base en el país vecino, por lo que hicieron un llamado a la población en general, a rechazar los términos en que está elaborado el TLCAN.

Al mediodía, tras verter discursos en torno a las políticas neoliberales que marcan el rumbo de Latinoamérica, abandonaron la glorieta.

Los operativos de seguridad terminaron a las 15:00 horas, pero dejaron un impresionante caos vial en el primer cuadro. Agentes viales cerraron arterias para dar paso a las comitivas de invitados de Estados Unidos y Canadá.


En el aeropuerto tapatío, las salidas de Barack Obama y Stephen Harper ocasionaron molestias entre usuarios. Con un impresionante operativo de seguridad, pasajeros sufrieron contratiempos. Los vuelos internacionales se suspendieron hasta que salieron los aviones de invitados a la Cumbre (Air Force One, avión presidencial de Estados Unidos).